Si ahora resulta que ni el PSOE, ni Podemos, ni el PP, ni los sindicatos, ni nadie quiere que Cas Serres deje de tener la consideración legal de hospital y todos se muestran a favor de hacer lo que sea para mantener el statu quo que ha regido en los últimos decenios, ¿dónde está el problema?
Se dice que en la normativa autonómica exige que el inmueble donde se ubica el hospital debe ser de uso exclusivamente sanitario y que Cas Serres no reúne ese requisito, pues tiene otro uso no menos importante, que es el de residencias sociosanitaria. Pero parece que la legislación estatal no es tan exigente en este aspecto, por lo que no debiera haber ningún problema en cambiar la norma balear y acomodarla a las necesidades de Ibiza. ¿A qué viene todo este embrollo?
PSOE
Hay quien cree que todo esto lo ha provocado el PSOE para fastidiar a sus socios de Podemos, dejarles en mal lugar y luego, solucionarlo y atribuirse el mérito. No cabe descartar tal teoría, porque en política se ven cosas así e incluso peores. Y a fin de cuentas, ha sido Patricia Gómez, una consellera socialista, la que ha decidido retirar la acreditación hospitalaria a Cas Serres y no hemos oído ni una voz crítica entre las filas socialistas. Además, cuesta creer que algo así pueda pasarle por alto a la consellera de Presidencia, Pilar Costa.
Podemos
Pero no es menos cierto que la gestión que se ha hecho de la crisis por parte de las conselleras insulares de Podemos, Viviana de Sans y Lydia Jurado, ha sido un completo desastre. En lugar de ir ellas a darles la desgraciada noticia a los trabajadores de Cas Serres, haber dicho que fuera Patricia Gómez. Pero resultó tremendamente imprudente ir ellas a contar desventuras que no habían causado y además, sin llevar una solución bajo el brazo. Es evidente que no han gestionado bien el problema y han acabado desbordadas por los acontecimientos. O eso me parece a mí.
Tras la concentración del lunes ante el Consell d'Eivissa, donde los afectados increparon a las conselleras de Podemos, fue cuando se tomó conciencia de la magnitud del problema y de que, lo peor de todo, estaba fuera de control. A partir de ahí, el presidente del Consell, Vicent Torres, convoca la reunión del viernes y logra una tregua con los trabajadores por el mero hecho de firmar un recurso de alzada, que no significa nada más que volver a pasar la pelota al tejado del Govern.
Y los diputados ibicencos de Podemos anunciando la presentación de una proposición de ley que salve el hospital residencia asistida Cas Serres a toda costa. Propuesta que, por cierto, tan mal parece haber sentado a los socialistas pero que no se atreverán a votar en contra en el Parlament. ¿O sí?
¿Quién va a por Cas Serres? ¿El Govern? Menuda paradoja que el único hospital que desaparezca en Balears, al menos sobre el papel, esté en Ibiza y lo haga gobernando la izquierda. ¿De verdad han calculado las consecuencias de hacer tal cosa? Yo creo que no, que se ha generado una crisis absolutamente innecesaria y que todos deben buscar una solución de forma inmediata. Con asuntos así no se debería jugar.
A por los beach clubs
Como ahora vamos sobrados y a decir del conseller de Trabajo del Govern, Iago Negueruela, en las Pitiusas rozaremos el pleno empleo este verano, pues parece que hay quien pretende dinamitar los negocios existentes y hacerles cerrar, por las buenas o por las malas.
Como ahora atamos los perros con longanizas, no nos acordamos de los tiempos no tan lejanos de vacas flacas y de penurias. Ahora despreciamos a los turistas, deseamos que vengan menos y que además hagan lo que nosotros les digamos. Nada de ir a discotecas, ni a beach clubs. Que vayan a los museos, a ver a los flamencos de Ses Salines y poco más.
Ahora le ha llegado la hora a los beach clubs. Antes fueron las ‘party boats', recuerden. Y es que cuando a los políticos les entra ojeriza por un sector, pueden darse por fastidiados. Esta temporada turística comienza con un montón de negocios en el limbo de la inseguridad jurídica. Y esta no es forma de funcionar.
Los políticos deben regular los negocios que hay, pero no acabar con ellos, porque eso supone pérdida de puestos de trabajo y de empresas. Exijan que se cumplan las normas, que lo hagan todos, pero los que hasta ahora han funcionado conforme a la ley han de poder seguir trabajando. Si no quieren que haya más, me parece perfecto, pero atacar a los que ya funcionan es una barbaridad que pagaremos cara.
Feliz domingo.
5 comentarios
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Com tota sa vida... Mallorca es roba! No volen pagar un servei que haurien de dar ells
los listos del consell,la bombera torera podemita y todos los inutiles que pululan llevandose un sueldo a base de decir y hacer tonterias,por mi no sera
La primera y fundamental culpable de toda la situacion por su inoperancia e incompetencia es la consellera de podemos lidia jurado. Dimision ya.
Como de todos es sabido el problema de Cas Serres no es otro que el dinero, andan locos desde la época de Tarrés para quitárselo de enmedio y pasarle el muerto al Govern y estos dicen que tururu!!!... que si quieren mantenerlo que lo paguen los ibicencos, que de ser en Mallorca el problema seria otro. Tarrés ya se bajo los pantalones como siempre hace y opto por salvar su culo antes que anteponer los intereses de los ibicencos y ahora el flojo de Torres solo marea la perdiz y entretiene a los trabajadores y usuarios con la ayuda de Pilar Costa y todo su séquito de inútiles. Veremos lo que tardan, en dar alguna opción de esas que les gusta a estos progresistas de pacotilla que con una mano se llenan la boca de hablar de lo publico, de sanidad ,servicios y sociales y con la otra mano solo quitan o eliminan lo que hay.
¿Quién quiere acabar con Cas Serres?¿quién genera un problema y se esconde bajo la mesa?¿quién no da la cara en la tensa manifestación de los trabajadores?y resulta que con un "recurso" de alzada ¿ya esta?desgaste de socio de gobierno es el objetivo, postureo y portadas de diarios, no solucionar nada.A nivel local palmaditas para el Psoe, a nivel balear PL de Podemos en el Parlament. Un saludo a todos esos políticos "progresistas"