Las asociaciones de vecinos Sa Penya y Sa Riba denuncian el «ruido extremo» que sufren seis meses al año en el puerto de Ibiza y piden la dimisión de la concejala de Medio Ambiente porque «no actúa» y les deja «indefensos».
A través de un comunicado, las agrupaciones vecinales exigen al Ayuntamiento de Eivissa «el cumplimiento de la Constitución y de todas las leyes» que les amparan y de los derechos que les protegen contra la contaminación acústica, y que, según critican, «son papel mojado en el puerto de Ibiza».
«El ayuntamiento nos ha convertido en esclavos de la noche, el ruido, el escándalo y la masificación», lamentan.
Según explican, el Consistorio mantiene en el barrio «un hilo musical de ruido electrónico, con un pinchadiscos en un primer piso», a la vez que las calles «están llenas de altavoces y televisiones en las puertas».
«Hay desfiles de discotecas que chillan de madrugada, se autorizan macroconciertos sin limitadores, que además dejan las calles llenas de basura; se instala publicidad de discoteca en nuestras fachadas, sin nuestro permiso, y también en farolas y árboles», argumentan.
También hacen hincapié en la falta de insonorización de una conocida discoteca aunque es una «obligación» que el Ministerio de Fomento ha comunicado al Consistorio.
Respeto a la ocupación del espacio público, los vecinos consideran que «está próxima a la totalidad» y critican que «sólo se autoriza un espacio libre de 140 centímetros en las puertas, olvidando los límites que establece el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI)"
Además, cuestionan que ahora, el Ayuntamiento «quiere añadir obstáculos metálicos para acotar espacios», una nueva limitación a la que se niegan porque «empeoraría» la nuestra situación.
Según recuerdan, Ibiza forma parte del grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad «y esto implica respeto al patrimonio y a los vecinos».
Lamentan que el Consistorio permita el atraque de cruceros y grandes esloras: «Casi en nuestras puertas» denuncian. Son embarcaciones que, por su «gran potencia y vibraciones muy elevadas» hacen peligrar los cimientos de unas viviendas que tienen más de 200 años de antigüedad.
Entre otra cuestiones, las asociaciones ponen como ejemplo a la localidad de Sant Antoni, que ha procedido a la declaración de Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) mientras que Vila «no sabe o no quiere llevar a cabo» esta declaración.
Por todo ello, piden la dimisión de la concejala de Medio Ambiente: «Cuando estaba en la oposición, intervenía para reclamar los derechos de los niños de nuestros barrios y ahora se ha olvidado de esos derechos y de los de todos nosotros». «No actúa contra el ruido, y nos deja indefensos», lamentan.
Asimismo piden que el Consell d'Eivissa asuma la competencia de Declaración de Zona de Protección Acústica Especial ante la falta de actuación del Ayuntamiento de Eivissa.
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
El lado de sa penya que da a la calle de la virgen es un infierno. Por si nadie lo sabe, los bares no están insonorizados, haciendo que el ruido dentro de los edificios sea insoportable. Es absolutamente indignante que un ayuntamiento se empeñe en mantener semejante barbaridad... Y ya ni vamos a hablar de los okupas y los narcotraficantes. Hasta cuando piensan que vamos a seguir aguantando a esta panda de inútiles???
Los vecinos de Sa Peña???!!!!Ni que su mayor problema fuese la música.........,por favor!!!!
Estos dos cada año con la misma cantinela, ya no se los cree ni el tata, el puerto nunca será como el west, es mentira que haya un hilo musical en ningún sitio,(aunque esto seria una buena solución) es mentira que esté un Dj siempre en el balcón (puede ser para celebrar una fiesta se diera permiso esa noche) es mentira que los cruceros estén ahora cerca de las casas, estos se piensan una mentira dicha mil veces se convierte en verdad, lastima de los que les dejan cada año decir estas mentiras.