Según informaron ayer fuentes policiales, la detención del hombre de 35 años se desencadenó después de que el pasado 15 de febrero se personase en dependencias policiales el director de una oficina bancaria denunciando la sustracción de 6.345 euros en efectivo.
El dinero se encontraba en un espacio de la sucursal donde sólo pueden acceder los trabajadores y personal de seguridad.
Ladrón en la oficina
La Policía Nacional abrió una investigación para esclarecer quién estaba detrás de una sustracción que desde un primer momento apuntaba a un personal directo o indirecto de la oficina bancaria. Así, los agentes comenzaron a realizar las primeras indagaciones, se tomaron declaraciones y se realizó el reconocimiento de las instalaciones y otras gestiones de investigación.
Las mismas fuentes añadieron que tras las primeras indagaciones, la investigación se centró en los integrantes de la empresa de seguridad que se encontraban ese día de servicio.
Finalmente, los datos obtenidos en la investigación apuntaron al vigilante que presta servicio de manera permanente en la sucursal ya que realizó movimientos bancarios que no coincidían con los habituales, ni en cantidades ni en periodicidad.
El detenido, en la declaración prestada, reconoció su participación en los hechos, y aseguró que el dinero lo quemó tras sentirse avergonzado por lo que había hecho.
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