Casi la mitad del gasto en vivienda es de extranjeros

La demanda inmobiliaria por parte de extranjeros en las Islas está en auge y la inversión de residentes de fuera de España representó en 2017 casi la mitad del total del gasto en vivienda registrado. Según los datos del Ministerio de Fomento, el volumen de ventas en las Islas aumentó un 26 % respecto del año anterior, hasta los 4.500 millones de euros, de los que un 44 % (1.900 millones) proceden de compradores extranjeros. Este porcentaje ha experimentado un importante incremento en la última década y ha pasado del 23 % del total de la inversión en 2007 al 44 % actual. En cualquier caso, desde la inmobiliaria Engel&Völkers no estiman que el gasto de extranjeros en vivienda supere al de los residentes ya que «también hay una recuperación del mercado inmobiliario local», en palabras del director de la empresa en la zona de Suroeste, Hans Lenz, quien reconoció los problemas de acceso a una vivienda asequible y constató una mayor recuperación de los inmuebles de alto standing. Precisamente, alertó de que incluso la oferta de lujo en determinadas zonas de la Isla «empieza a ser escasa». En este sentido, Lenz detalló que el gran interés suscitado ha provocado la revalorización de algunas zonas como la Platja de Palma y Cala Major, que hace unos años no atraían la atención de los inversores. Destino Desde la inmobiliaria constataron que Mallorca está considerada un destino líder para invertir en una segunda vivienda. Los compradores valoran las infraestructuras, la seguridad, los servicios y la oferta de ocio que ofrece la Isla, por lo que muchos extranjeros que adquieren una residencia en Mallorca «suelen pasar largas temporadas, incluso fuera de temporada alta». Este auge de la demanda ha conllevado un incremento de precios, según Lenz, que estima que seguirán al alza a lo largo de este año también en el segmento de lujo. «Mallorca se ha convertido en un mercado caro», sentenció el director general de Engel&Völkers, Florian Hofer. El suroeste de la Isla (Andratx y Calvià) y la urbanización palmesana de Son Vida son las zonas donde la vivienda de lujo registró los mayores incrementos de precio. El coste medio de las villas en Port d'Andratx alcanzó los 4,5 millones de euros.