La consellera d'Hisenda, Catalina Cladera, insistió ayer al Ministerio de Hacienda en la exigencia del Govern de la quita de un tramo de la deuda pública que tiene Balears a causa de la infrafinanciación, aunque luego se acuerde la reestructuración de otra parte, porque si no se produce esa condonación «esa carga no se eliminaría». Así lo transmitió Cladera al secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, con quien se reunió en Madrid para seguir avanzando en el Régimen Especial Balear (REB). Cladera se felicitó porque el debate está sobre la mesa, pero dejó claro que no sólo aceptarán una reestructuración de la deuda en los términos que usa el ministro Cristóbal Montoro, y que puede traducirse en ampliar los plazos de vencimiento o reducir tipos de interés, sino que mantendrán la reivindicación de una quita. Con respecto al REB, ambas administraciones trabajaron en la parte fiscal aunque no se cerró ninguna propuesta. En concreto, el Govern plantea deducciones en el Impuesto de Sociedades y en el IRPF para empresas y para determinados sectores productivos, «que les ayuden a ser igualmente competitivos que las empresas de la península», en palabra de la consellera.