La familia de la víctima acudió ayer a los juzgados y todo apunta a que hoy presentarán un recurso contra el auto de libertad de uno de los detenidos.

«Vamos a luchar hasta el final para que se haga justicia. Mi hijo está muerto y hay dos implicados que están en la calle. A lo mejor ellos no le dieron el golpe pero podían haber atendido a mi hijo o haber llamado a una ambulancia. Esto no va a quedar así». Son palabras del padre del joven de 23 años que falleció el día de Navidad debido a las lesiones causadas tras sufrir un robo con violencia en ses Figueretes.

Ayer por la mañana, el padre del joven regresó a los juzgados donde había quedado con la abogada que representa a la familia, que estudia recurrir el auto de libertad provisional decretado para uno de los detenidos. Ascensión Joaniquet señaló que están revisando la parte del caso a la que han tenido acceso y que todo apunta a que hoy presentarán un recurso. El juez de guardia envió a prisión al joven considerado autor material de la agresión y decretó libertad provisional con medidas cautelares para el otro detenido que fue puesto a disposición judicial.

La letrada Ascensión Joaniquet recordó que parte de la investigación está bajo secreto de sumario, pero advirtió que «van a llevar el caso hasta el final» porque la familia quiere que se haga justicia con la muerte del joven de 23 años.

Homicidio

El titular del juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza ordenó el domingo el ingreso en prisión provisional sin fianza de uno de los detenidos por el homicidio de un joven de 23 años en la madrugada del día de Navidad.

Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB), el otro detenido por los mismos hechos, que había sido puesto a disposición del juzgado de guardia, quedó en libertad provisional con obligación de comparecer en el juzgado cada lunes.

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La Policía Nacional detuvo a estos dos hombres junto a un tercero que no llegó a ser imputado por la muerte del joven vecino de Ibiza tras llegar a su casa con heridas en la cara y en la manos.

Cuando la familia fue a despertarlo para comer lo encontraron muerto, por lo que se puso en marcha el protocolo preceptivo y en el examen forense se apreció que había sufrido lesiones que no parecían producto de una caída.

Agentes del grupo de homicidios comenzaron entonces las pesquisas para reconstruir las últimas horas de vida del joven con el único indicio de que había llegado a su casa sin el teléfono móvil. Las investigaciones desencadenaron las detención de tres jóvenes por su implicación en la muerte.

LA NOTA

El rastro del móvil de la víctima desenmarañó la investigación

Tras indagar y tomar declaración a personas que habían visto a la víctima en la madrugada de Navidad surgieron sospechas respecto a un grupo delictivo de la ciudad de Ibiza con una estructura jerárquica, un reparto de tareas muy marcado y que imponía ritos iniciación a quienes se incorporaban a la banda. En paralelo, se localizó en Barcelona el móvil del joven fallecido, que estaba en poder de una persona que explicó que lo había obtenido de un hombre dedicado en Ibiza a la reparación de teléfonos celulares. Este hombre dirigió a los agentes encargados del caso a la banda juvenil que ya estaba siendo vigilada, de la que había constancia de que se dedica habitualmente a la sustracción de dispositivos electrónicos. Una vez cerrado el círculo, la Policía detuvo a tres jóvenes como sospechosos de los delitos de homicidio y robo con violencia, aunque uno de ellos ha sido puesto en libertad tras comprobarse que no participó en los hechos. La investigación la han desarrollado la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Ibiza y el grupo de homicidios de la Brigada de Delitos contra las Personas de la UDEV central de la Comisaría General de Policía Judicial.