Imagen de la asamblea de médicos que se celebró este martes en Can Misses.

Los sindicatos CSIF y Sindicato Médico preparan una concentración en febrero en protesta por el decreto del catalán. La mayoría de los sindicatos de Can Misses se suman a las movilizaciones anunciadas por el Sindicato Médico en contra de la imposición del decreto del catalán, tal y como avanzó Periódico de Ibiza y Formentera el martes tras la asamblea del Sindicato Médico. De hecho, el portavoz del CSIF, Luis Apolinar, explicó que «desde hace tiempo se están mirando fechas para hacer una concentración; teníamos ya contactos con el Sindicato Médico para hacer una concentración en febrero y esperamos que se sumen otros sindicatos», dijo. Apolinar dijo que «es una medida discriminatoria, una traba más para la captación de profesionales y mantener a los que tenemos». Aludió al «problema político existente, nadie dice nada y no ha llegado el decreto al Consell Consultiu; no vamos en contra del catalán pero entendemos que ha de ser meritorio y hay colectivos como las auxiliares de enfermería a las que les está afectando».

De hecho, Rosa Planells, representante del colectivo de Técnicos de Cuidados en Enfermería, aseguró que «entre unas 20 y 30 auxiliares de enfermería de Can Misses se han quedado fuera de la oposición por no acreditar el nivel de catalán» . «Como SAE nos vamos a adherir para que no se pida ese nivel en la sanidad», señaló. Planells recuerda que esta situación no es nueva sino que las auxiliares de enfermería se les exige el nivel de catalán para trabajar: «En 2008 lo denunciamos al TSJ y nos lo tumbó». Desde entonces, se le exige a las auxiliares el nivel de catalán, primero A2 y ahora B1. SAE lamenta que en su momento no tuvieron ayuda de ninguna plataforma como la que se ha montado ahora. «Estamos en contra porque falta personal para trabajar», dijo. Precisa que «en ningún momento se está pidiendo el catalán para trabajar en Can Misses», aunque sí en las oposiciones en las que se han convocado 123 plazas de Balears, «donde se han presentado unas 2.000 personas que si lo tienen». Planells lamenta que la exigencia del catalán «ha sido un agravio tras otro con nuestra categoría», dijo.

También UGT mostró su apoyo a sus compañeros. «Queremos que se cuide el catalán como lengua vehicular en Balears pero estamos en desacuerdo como lo ha puesto en marcha el Ibsalut y apoyaremos todas las movilizaciones que se produzcan en el ámbito sanitario». UGT defiende que los pacientes sean entendidos en ambas lenguas, «pero el decreto no asegura eso sino que se acredite y los trabajadores de la sanidad no han tenido problemas en entenderse en ninguno de los dos idiomas; utilizar la sanidad como herramienta de normalización lingüística no parece lo más acertado». Campillo dijo que con la aplicación de la norma «se ha estresado al sector sanitario provocando una gran convulsión en todo el sector dejando fuera a trabajadores que llevan más de 20 años que no han tenido ningún problema a la hora de hablarlo; en sanidad lo importante es curar y cuidar».

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Preparan una macroprotesta en Mallorca el 18 de febrero

La plataforma civil ciudadana ‘Mos Movem! En Marcha! Let's Go!' ha organizado para el domingo, día 18 de febrero, una manifestación en Palma «contra la imposición del catalán en la sanidad pública balear».

Una manifestación que cuenta con el apoyo de varias organizaciones sindicales, de movimientos ciudadanos y del Partido Popular, con su presidente Gabriel Company a la cabeza. Las adhesiones van creciendo. La imposición lingüística saldrá, además, de las islas ya que será uno de los puntos a tratar en la próxima reunión de la Confederación de Sindicatos en Madrid, que se celebrará el 14 de febrero. «Probablemente, en marzo haya una gran manifestación y es que el ‘requisitazo' afecta a los médicos de todo el territorio español, incluso de la Unión Europea», señaló Miguel Lázaro, presidente de Simebal.