Los vecinos de Puig d'en Valls se volcaron íntegramente a recibir a los Reyes Magos que antes de emprender el regreso a sus lejanas tierras pasaron a saludar a los niños de los pueblos de los municipios de Santa Eulària durante la mañana de ayer con el fin de repartir unos 300 kilos de caramelos, ocasión que aprovecharon para entregar personalmente los últimos regalos pendientes en la plaza de la Iglesia de este pueblo y de Jesús.

Sobre las 11:30 horas la comitiva real entró en Puig d'en Valls acompañados de una gran cantidad de niños que desempeñaron estoicamente la ardua labor del paje acompañando a los monarcas en sus carrozas y repartiendo caramelos a la gran cantidad de vecinos que se acercaron a las calles principales del pueblo para no perderse semejante acontecimiento.

20 bailarines en patines de ‘Ibiza Patina Club Esportiú', un club de patinaje que lleva a cabo extraescolares en el CEIP Puig d'en Valls y en el de Jesús, encabezaron la cabalgata que también contó con figuras hechas con globos que daban vida a un elefante, un mono, un león y una jirafa que se transformaron en el gran éxito de la jornada. A su paso los vecinos exclamaban que «molaban un montón y que nunca habían visto algo parecido». Más tarde, al llegar a la plaza de la iglesia donde los monarcas entregaron los regalos se supo que detrás del éxito de estos novedosos disfraces se encontraba Cachirulo, quien no sólo daba vida a la intrépida jirafa, sino que también fue el encargado de confeccionarlos junto a su equipo.

El ‘Ibiza Exprés' cerraba la cabalgata que recorrió este pueblo del municipio de Santa Eulària para bajar finalmente por la calle Vicente Marí Mayans hasta la iglesia y allí hacer efectiva la entrega de los regalos en el corazón del pueblo tras bajar de sus carrozas sobre las 12.00 del mediodía en la esquina de la plaza donde previamente se dirigieron al templo a adorar al Niño.

Mientras tanto, en Jesús la espera se hacía eterna para los centenares de vecinos de todas las edades que aguardaban con ansia que Sus Majestades se apersonaran. Eran ya las 13:15 cuando hicieron su entrada triunfal en el pueblo procedentes de la zona de Talamanca y precedidos por la Agrupación musical Nuestro Padre Jesús Cautivo de Vila.

Trolls y acrobacias de calidad protagonizadas por atletas del Club Gimnasia Rítmica Puig des Molins abrieron la comitiva real encabezada por Melchor, Gaspar y Baltasar que nuevamente eran flanqueados por el trenecito turístico.

La mañana en el pequeño pueblo también contó con escuadras de caramellers de Nadal que hicieron vibrar la recientemente reformada iglesia.

Tras ser recibidos por el párroco los Reyes Magos se dispusieron a entregar sus ofrendas al Niño Jesús, gesto que repitieron con los niños del pueblo sobre el escenario montado en la plaza.

Notoriamente el Rey Mago que más ha disfrutado de la experiencia ha sido Baltasar quien no dejó ni por un minuto de halagar a los presentes con su amplia sonrisa.