Según la memoria del proyecto, la tubería principal que une las dos instalaciones tiene una longitud total de 4.035 metros, está hecha de fibrocemento y tiene una antigüedad de 25 años, durante los cuales se han producido numerosas roturas, la mayoría de ellas en un tramo de aproximadamente 500 metros. Por ello se propone sustituir un tramo de la conducción de impulsión existente de 670 metros de longitud por una tubería de polietileno.
Los vecinos de Cala de Bou están acostumbrados a las continuas roturas del colector, que provocan numerosos vertidos de aguas fecales en el barrio y que son cada vez más frecuentes por la antigüedad del emisario terrestre.
La oferta de licitación se publicó ayer en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) y las empresas interesadas tienen hasta el 12 de enero de 2018 para presentar sus ofertas.
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