Una de las quejas de los ciudadanos de Vila es que las calles no se limpian correctamente y presentan suciedad y manchas. | Daniel Espinosa

La frecuencia con la que se recoge la basura, el resultado de la limpieza de una acera, el estado de los camiones o el número de quejas por escrito que se reciban son algunos de los indicadores que, a partir de ahora, medirán el trabajo de los empleados de Valoriza, la contrata municipal de limpieza y recogida de basuras de Vila. Tomando como base este nuevo baremo aprobado por el último pleno de Vila, el Ayuntamiento se reserva la potestad de sancionar económicamente a la empresa, ya que el 10 por ciento de su retribución, 500.000 euros de los 5 millones que cobra anualmente, depende directamente del cumplimiento de unos objetivos que ahora están especificados en un documento.

En el apartado de recogida de residuos, la concesionaria Valoriza está obligada, por ejemplo, a lavar los contenedores de fracción orgánico hasta cuatro veces al mes en temporada alta o a retirar los residuos voluminosos del centro de la ciudad depositados en la vía pública en un plazo no superior a las dos horas desde el aviso que se efectúe.

La empresa se debe encargar también del mantenimiento de los contenedores y tendrá un plazo máximo de 24 para reponer estos dispositivos en caso de incendio, robo o vandalismo, rotura accidental o por degradación. También se tendrá en cuenta la calidad del vaciado de los contenedores y se harán inspecciones aleatorias para comprobar que esta operación se realiza correctamente.

Respecto al servicio de limpieza, el baremo aprobado por el Ayuntamiento señala explícitamente que los operarios de Valoriza están obligados a retirar los excrementos de animales, especialmente alrededor de colegios, institutos, instalaciones municipales y deportivas, jardines y parques infantiles. También deberán retirar los chicles, limpiar los alcorques de arbolado, eliminar incluso las malas hierbas y reponer las bolsas para la recogida de excrementos.

El baldeo, según las indicaciones, se deberá realizar en aceras y calzadas y se hará de manera que provoque las menores molestias a los ciudadanos y el lavado intensivo de las calles «se ejecutará en aquellos puntos y zonas que requieran elevados niveles de limpieza». Además, se tendrá que efectuar después de un barrido manual o mecánico.

Para comprobar, por ejemplo, que se han limpiado las abundantes manchas que hay en las aceras de Vila, el Ayuntamiento realizará una inspección por diversos puntos del municipio que visitará antes y después del tratamiento para certificar si se han eliminado. El número de papeles, botellas o colillas será también un indicador para dirimir si una calle está limpia o sucia.

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EL APUNTE

Vila volverá a baremar el servicio realizado hasta ahora

El Ayuntamiento de Eivissa ha decidido volver a revisar el servicio realizado por la empresa Valoriza en su primer año de funcionamiento para hacer la correcta liquidación de ese 10 por ciento variable en función de la calidad del trabajo.

Según explicó el primer teniente de alcalde de Vila, Alfonso Molina, el equipo de gobierno ha decidido redactar un «procedimiento objetivo de medición» para evitar las alegaciones que hizo Valoriza en el primer borrador alegando subjetividad en la valoración. «El pliego no daba detalles y necesitábamos tener unos criterios objetivos para medir», explicó.

Vila destinará el año que viene 12.000 euros que se sumarán a los 18.000 incluidos en la contrata con Valoriza que se pagarán a una empresa externa para realizar el seguimiento de la concesión.

Por su parte, Juan Flores, concejal del PP de Vila, reiteró su apoyo a la elaboración de este baremo que «fije unos mínimos y unos indicadores de calidad para evitar interpretaciones». Flores destacó también la necesidad de hacer un seguimiento a Valoriza y confió en que esto «ayude a mejorar la limpieza de Vila».