El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Eivissa ha presentado un escrito de alegaciones a la aprobación inicial del Mapa Estratégico de Ruidos (MER) en el que pone de manifiesto errores toponímicos, poblacionales y metodológicos.
Según explicaron ayer a través de una nota de prensa, «lo peor» es la «chapucera tramitación posterior del MER tras su aprobación inicial» y que recuerda el «desastroso proceder del PSOE que llevó a la anulación del Plan General de Ordenación Urbana de 2009».
Los populares, que votaron favorablemente el MER a la espera del período de alegaciones, explicaron que el equipo de gobierno «no está respetando las exigencias legales sobre información pública, divulgación y participación del público», que fijan tanto las directivas europeas como la legislación estatal en materia medioambiental y, especialmente, en materia de contaminación acústica.
Así, el PP aseguró que el Ayuntamiento ha limitado el acceso al expediente del MER a su examen presencial en las dependencias de la concejalía de Medio Ambiente, acotando igualmente su consulta al horario de mañana. «Difícilmente puede calificarse de información pública -y menos aún de divulgación entre la población o de participación ciudadana- la exposición del expediente en unas dependencias municipales en un horario limitado y sin posibilidad de consulta telemática», precisaron los populares.
Además, el anuncio de aprobación inicial del MER se publicó en el BOIB de fecha 14 de noviembre de 2017, pero hasta la fecha el gobierno de Ibiza «ha olvidado» publicarlo en el Tablón de anuncios oficial del Consistorio, lo que «vulnera el procedimiento previsto en la legislación y en las normas de derecho administrativo para la aprobación del MER», según el PP.
«Serias dudas»
Los populares creen que, al haberse incumplido esta disposición, el periodo de alegaciones transcurrido hasta el día de hoy «no sólo no es válido, sino que ni tan siquiera se ha iniciado».
Junto a ello, el PP apuntó que el MER muestra que los controles de calidad a que han sido sometidos los datos por parte del equipo de gobierno han sido «insuficientes», lo que «proyecta serías dudas sobre la fiabilidad del documento y sobre su validez para establecer un futuro Plan de Acción contra la contaminación acústica en la ciudad».
Los populares citaron como ejemplo errores en la denominación de algunos barrios y en los datos de población del municipio que difieren en varios cientos de habitantes en dos partes del estudio. Los concejales del PP también dijeron que los puntos elegidos para las mediciones de tráfico rodado no reflejan la realidad de la situación, entre otras cosas.
Finalmente, el informe no explica los criterios con los que se han determinado las zonas de evaluación ni los seis sectores en los que se ha dividido la ciudad para su estudio y para la realización de las mediciones acústicas, destacaron desde el grupo popular de Vila.
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