El problema que tienen los consells es que ya se han gastado ese dinero –que debía estar llegando de manera regular desde el año 2008–, pero no han recibido ni un euro del Govern. No solo no ha llegado el dinero, sino que hasta ahora no existía ningún documento que amparara este pago.
Los Presupuestos de Govern para 2018 rompen esta situación gracias a una enmienda presentada por el PSIB que por fin reconoce que el Ejecutivo tiene una deuda y debe pagarla. La enmienda no fija una cantidad ni un calendario de pagos. Señala que se deberán liquidar por medio de una orden de la consellera d'Hisenda, Catalina Cladera, hecho que ha despertado las suspicacias del PP. La consellera de este partido en el Consell Margalida Roig lamentó el oscurantismo del Govern y que el Consell consienta que todo quede al albur de las decisiones de la consellera d'Hisenda.
No lo ve igual la responsable de las finanzas de la Comunitat. Catalina Cladera asegura que lleva meses negociando estos pagos con las instituciones insulares y añadió que los pagos están no solo garantizados, sino que por primera vez quedarán reconocidos por medio de una ley, en este caso la de Pressuposts.
El peor, Mallorca
Afirmó que el Govern ha fijado una metodología de cálculo y recordó que esa primera estimación de 183 millones seguramente irá a la baja porque ya se han hecho algunos pagos previos. En cualquier caso, reconoció que la situación del Consell es especialmente delicada ya que en un cálculo inicial se le deben 125 millones de euros.
El pago de estos anticipos supone un autentico problema para el Govern ya que todos los millones que vaya pagando computarán como déficit, hecho que complica su propio examen ante el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Esa es una de las razones por las que Govern y consells deben pactar un calendario plurianual de pagos, para que el déficit no compute en un solo ejercicio económico.
EL APUNTE
El PP carga contra Armengol por ir contra la institución que presidió
La consellera del PP en el Consell Margalida Roig lamentó que la propuesta no concrete, deje toda la decisión en manos de la consellera Catalina Cladera y no dibujo los pagos. En su opinión, Armengol está castigando a la institución que presidió con el agravante de que fue ella quien diseño el sistema de anticipos.
1 comentario
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O sea que todo lo que se ha malversado, chapuzado por ineptos al frente de los Consells de todos los signos y colores hasta ahora, se van a ir de rositas y quizás los gobernantes actuales encima les peguen unas vacaciones al Caribe por haberlo hecho tan mal. Y la justicia como es CIEGA,va pegándose por todas las esquinas.