El presidente de la Asociación de Vecinos de es Clot, Pepe Pérez, lleva en el cargo desde 2004, cuando se fundó la agrupación. | Daniel Espinosa

Pepe Pérez fue el fundador de la Asociación de Vecinos de es Clot en 2004. Desde entonces preside esta agrupación que cuenta con casi 500 socios y que tiene como principal reclamación la eliminación de las barreras arquitectónicas y la mejora de la limpieza. Entre las actividades que realizan son conocidos por la jornada ‘Peluqueros solidarios', que este 10 de diciembre celebra su sexta edición.

— ¿Cuándo se fundó la asociación y como surgió la idea de crearla?

— Todas la asociaciones se fundan con un motivo muy particular. La nuestra se fundó hace 14 años, era un barrio bastante joven y tenía algunas carencias, por lo que decidimos hacer una asociación reivindicativa para la mejora de la zona. Al principio no teníamos nombre reconocido pero ahora cuando es Clot aparece por el Ayuntamiento a reclamar algo se le escucha. En los últimos tres o cuatro años se han visto los frutos y se ha conseguido más que en todo el tiempo que lleva la asociación.

— ¿Cuál es ahora la principal reivindicación de la agrupación?

— Lo que más nos preocupa actualmente y que no se ha conseguido todavía es eliminar las barreras arquitectónicas del barrio, es la principal reivindicación. Hasta ahora las pocas barreras que han eliminado han tenido la mala suerte de que en todas las rampas se olvidan de hacer el nivel y se forma un charco cada vez que llueve. La limpieza también deja mucho que desear y hay cierta carencia de papeleras en puntos del barrio.

— ¿Qué cambios a mejor se han notado en el barrio en los últimos años?

— Hace poco se inauguró en el Parque de la Paz un gimnasio al aire libre que es una de las asignaturas pendientes que teníamos de las últimas tres legislaturas, también se dotó hace dos años de sombrajos para los mayores que van a pasear por el parque y se aumentó en un 50% los bancos. Se ha conseguido después de tres legislaturas reclamando ese trocito de sombra.

Estamos orgullosos de que en el pulmón de Ibiza, en el Parque de la Paz, trabaje una brigada de jardineros que funciona al 200%. No obstante, tenemos un grave problema con el lago porque una vez lo limpian, a la semana siguiente el agua ya está negra otra vez. No hay un mecanismo que depure ese agua y como hay animales tampoco se pueden añadir productos químicos. Es una reivindicación que tenemos desde que se fundó la asociación y aún buscamos una solución.

— ¿Sigue habiendo falta de iluminación en el Parque de la Paz?

— Nos han dicho que a partir de la semana que viene van a reforzar la iluminación. Cada vez que hacemos fiestas instalan farolas portátiles, pero en cuanto acaba la Navidad volvemos a estar a oscuras. Ahora hay un proyecto para que haya luz permanente. En el parque no hay falta de seguridad pero sí intimidación porque hay zonas oscuras donde los chavales se juntan a hacer botellón, que sería otra parte negra del parque. Además, hace falta una mano de pintura porque los chavales van con el spray siempre en el bolsillo y llenan las paredes de grafittis.

— Desde la asociación también se ha solicitado que se elimine la parada de autobús de la calle País Valencià.

— Tenemos un grave problema en esta calle porque pasan por allí todos los autobuses de Ibiza y hay una sola parada con una acera muy estrecha. Esta situación provoca que se colapsen las calles Baleares, Agapito Llobet, Aragón y avenida España. Cada vez que se juntan cuatro o cinco autobuses se forma una cola que llega hasta Isidor Macabich y es un caos en horas punta. Nuestra propuesta es eliminar la parada de País Valencià y trasladarla a la acera de enfrente de Correos y que los autobuses ya salgan directos a la avenida de la Paz. Hicieron una reforma a propuesta nuestra porque era una calle céntrica que parecía una autopista con doble vía y los coches cogían una velocidad que parecían competiciones. A un chico le atropellaron en un paso de zebra y le partieron las piernas. A raíz de esto se hizo un badén, se reestructuró la calle y se eliminó un carril. La velocidad ha disminuido pero la llegada de autobuses en horas punta, impide transitar cómodamente.

— A pesar de estas demandas, en general ¿se sienten atendidos por las administraciones?

— Cuando se fundó la asociación éramos novatos pero ahora la administración nos facilitan los teléfonos de los concejales y podemos hablar con ellos directamente y nos atienden. Una reivindicación que también se ha logrado es en la puerta del nuevo colegio de sa Bodega que había un solar que parecía un estercolero. Ahora afortunadamente se ha hecho un parque infantil, un jardín y se han instalado bancos y mesas de juegos.

PETICIÓN

Sin policía de barrio desde hace casi un año

Desde la Asociación de Vecinos de es Clot echan de menos la presencia del policía de barrio. Pepe Pérez recuerda que se dio de baja hace casi un año y desde entonces no se ha sustituido. «Tenemos contacto directo con el jefe de la brigada de participación ciudadana y el jefe de la Policía Local, que nos atienden perfectamente, pero en cosas puntuales», explica Pérez, que recuerda que no es lo mismo que el policía de barrio, que «con su sola presencia ya servía de mucho». «Frenaba un poco el incivismo para evitar situaciones como que algún vecino tirara la basura fuera de hora o para controlar que los dueños recojan los excrementos de sus perros», destaca el presidente de la asociación, que lamenta el «incivismo» de algunos vecinos que dificulta mantener el barrio limpio y en condiciones.