Maria Alorda, a la derecha de la imagen, en la presentación del simulador de navegación. | Daniel Espinosa

La modalidad de Formación Profesional dual fracasa en Ibiza por la falta de alumnos. La Conselleria d'Educació había previsto instalar la modalidad de la FP de cocina en el instituto Isidor Macabich, «pero no se ha podido hacer de forma dual por la falta de alumnos interesados», dijo la directora de la FP, Maria Alorda. De hecho se ofertaron 15 plazas y había empresas interesadas para que los alumnos realizaran las prácticas. La modalidad de la FP dual contempla la combinación de clases teóricas con las prácticas de empresas a través de contratos de aprendizaje. Sin embargo, sólo un alumno se ha interesado y se ha optado finalmente por hacer de forma presencial. «Es una solución para este caso», dijo. La FP dual se implanta en centros en los que hay una modalidad presencial de estos estudios.

Algo similar ha ocurrido en Can Marines que ofertó este curso la FP dual de jardinería pero solo tiene dos alumnos. En Can Marines se ha optado por impartir la FP dual».

Alorda destacó las bondades de este modelo de enseñanza que «va muy bien para los alumnos que han abandonado de manera prematura los estudios, han hecho algún trabajo pero le interesa tener una titulación». Sin embargo, en el caso de Ibiza no ha tenido buena acogida. En opinión de Alorda, este fracaso se puede deber a varios motivos, «por la falta de difusión»; el poco tiempo que lleva en marcha, cinco años, y apuntó, además, que «otro hándicap es que en Balears hay bastante trabajo; la combinación de trabajo y estudio tiene más éxito en las comunidades donde hay más dificultades para acceder al mundo laboral». Asimismo, afecta que la familia profesional tenga más o menos demanda, «por eso nos animamos a hacerlo», aunque recordó que «los contratos de la empresa son de aprendizaje y los alumnos hacen unas horas proporcionales, no es un contrato normal». Incidió en el trabajo de los centros, como en Isidor Macabich, para ponerlo en marcha incluso buscando las empresas, pero dijo que ha de ser «un esfuerzo conjunto» ya que en las empresas «los alumnos están aprendiendo, no es un trabajo».

Ante esta situación, asegura que de cara al curso próximo se «analizará la situación de los institutos, si compensa o no». De hecho, no descarta que se abra un periodo informativo, como se hizo en Can Marines antes de implantar Náutica, para asegurarse que hay suficientes alumnos. «Volveremos a intentarlo».

LA NOTA

«Dos mundos profesionales paralelos»

Alorda no descarta incluso que se ofrezcan otras familias profesionales aunque reconoció que «el sector de hostelería necesita titulaciones; es importante la formación pero no es un requisito». En el caso de Mallorca, sin embargo, sí ha tenido éxito el ciclo de administración que se ha implantado. «Habrá que buscar otras familias que estén más consolidadas». La demanda de profesionales tampoco es determinante porque en el caso de jardinería «hay mucha demanda, pero no reglada y, en cambio, en náutica exigen una demanda reglada», comenta un profesor de Can Marines. «Hay dos mundos profesionales paralelos », apostilla.