El pasado verano se revisaron un total de 9.563 contratos temporales, de los que más de 4.000 eran fraudulentos, lo que representan un 42%. Se trata del porcentaje más elevado de las tres campañas, y suponen un 102,3% más que en 2015. «Estos datos reflejan un exceso de la temporalidad en el mercado laboral balear, algo que venimos denunciando desde hace tiempo», manifestó Negueruela, quien valoró de forma positiva el balance del plan.
Mejores condiciones
En total, 6.151 trabajadores han mejorado sus condiciones de trabajo, bien por la conversión de contratos temporales a indefinidos, la ampliación de sus jornadas o por las nuevas altas, así como por el efecto disuasorio del plan. Desde que se puso en marcha en 2015, se han beneficiado más de 16.200 trabajadores.
Las inspecciones de este verano también han servido para revisar 2.811 contratos a tiempo parcial, lo que ha supuesto que 294 hayan ampliado su jornada. Además, se han tramitado 64 altas de afiliación de personas que estaban trabajando en una situación de economía sumergida. En total, se han abierto 81 expedientes con una propuesta de sanción a las empresas afectadas de 270.000 euros.
Pese al incremento registrado año tras año de contratos temporales fraudulentos, Negueruela destacó el «cambio de tendencia en el mercado laboral», tal como se observa en las cifras de afiliación a la Tesorería General de la Seguridad Social del tercer trimestre. El conseller subrayó que se sigue acelerando la creación neta de empleo con contratos indefinidos y la afiliación a tiempo parcial está estancada. En concreto, en el tercer trimestre se firmaron 15.594 contratos indefinidos, por encima de los 11.858 temporales. Además, la tasa de parcialidad ha pasado del 19,4% de 2015 a un 16,6% este año, mientras que en el resto de España esta tasa se mantiene en el 24% desde hace tres años.
LA NOTA
Restauración y ocio nocturno, sectores más afectados por el plan de lucha contra la precariedad
Si bien el plan no distingue datos por sectores económicos, el conseller Iago Negueruela reconoció por primera vez que los sectores de la restauración y el ocio nocturno se encuentran entre aquellos en los que se producen más transformaciones de contratos temporales a indefinidos o ampliaciones de jornada. Se trata de empresas con pocos empleados y, por tanto, sin presencia sindical, según precisó el conseller de Treball del Govern.
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