Con motivo de la tercera edición del Foro de Emprendedores Ingenion, Leopoldo Abadía visitó ayer el centro cultural de Jesús para ofrecer una conferencia sobre ‘La sensatez como clave y motor de la innovación y el emprendimiento'. Un título que hace justicia a su trayectoria profesional que, 84 años después, sigue acumulando méritos.

Abadía es conocido por ser el autor de la teoría de ‘la crisis ninja' y por sus múltiples apariciones en los medios de comunicación en los que destaca por utilizar un lenguaje llano que es apto para todos los públicos. Precisamente con un mensaje claro y directo se dirigió ayer a todos los presentes en el foro. «Para ser emprendedor hay que estar un poco chalado», dijo al tiempo que explicaba, bajo su punto de vista, los pasos que hay que seguir para alcanzar el éxito. «Hay que tener una idea clara para montar el negocio, contar con un buen equipo y que el emprendedor, en este caso el líder, arrastre y empuje a los demás», matizó. Para Abadía es fundamental que «el líder tiene que fabricar más líderes y en el equipo se tienen que querer mucho».

Su experiencia le permite dar consejos a los futuros emprendedores a los que pide liderazgo, sensatez para innovar, prudencia y mucha actitud. «El optimismo es fundamental. Tienen que aprender a luchar para salir de las dificultades que nos encontramos en situaciones concretas», puntualizó. Sin olvidar lo importante que es tener ilusión por lo que se hace. «Mi modelo es Julio Iglesias porque tiene una canción que dice que ‘de tantos fracasos, de tantos intentos' se olvidó de vivir y lo importante no son los fracasos, siempre lo son los intentos».

Con 12 hijos y 48 nietos a los que «no entiendo muchas veces» dice que nunca se ha considerado emprendedor, sino que «me han hecho emprendedor con 75 años». Así, contaba ayer que se ha reinventado tres veces a lo largo de su vida porque «la última carrera la empecé a los 75 años y tengo 84, así que no puedo reinventarme otra vez por falta de tiempo». Es consciente de la importancia de educar en valores, más aún cuando se tiene una familia numerosa. Por ello, durante su conferencia hizo referencia a una de las preguntas que más le repiten: ¿qué mundo vamos a dejar a nuestros hijos?. «Al principio no sabía qué decir, pero encontré la respuesta: hay que preguntarse qué hijos vamos a dejar en este mundo», dijo. «Vas al mar y es una maravilla, vas a la montaña y es una maravilla... así que hay que dejar hijos majos, limpios, educados... porque dependen de ti y si les educamos bien el mundo será una maravilla, sino un desastre».

En este sentido no cree que España pierda talento cuando cientos de jóvenes emigran para buscar su oportunidad en otro país. «Vivir fuera enriquece y salir es ganar talento», señaló sin olvidar que «las oportunidades hay que buscarlas. Hay que quitarse la idea de que como en Ibiza no se está en ningún sitio».

Guiños a Cataluña

Abadía sabe que su turno para ser político ya ha pasado, pero no reniega de que alguno de sus hijos o nietos se decanten por esta faceta. «Nunca les diría que no. Yo no puedo porque si me meto a político con 84 años cuando me quieran votar ya me he muerto», dijo entre risas mientras matizaba que, en su casa, no toleran las conversaciones negativas. Se refería así a la situación que se está viviendo en Cataluña. «Hay dos problemas. El primero es la fractura social en las familias donde una madre no se habla con su hija porque apoya el independentismo y no hay derecho. El segundo es que se han ido 1.600 empresas y eso es grave».

Una situación que, bajo su punto de vista, afecta al resto de comunidades, pero a la que ve solución. «Se ha pegado un puñetazo en la mesa y tener las elecciones cerca es una cosa muy buena. A ver si en tres meses nos hemos regularizado y dejamos de hablar del ‘monotema' este».

Abadía está convencido de que estar dentro de Europa es una «suerte» y para él no manda Rajoy en España, «manda Angela Merkel, gracias a Dios», señaló convencido.

LA NOTA

Emprendimiento ibicenco

El Foro de Emprendedores Ingenion sirvió ayer de lanzadera a once emprendedores que pudieron dar visibilidad a sus proyectos empresariales. Proyectos que se llevan a cabo en la isla y que todos ofrecen un servicio o producto al usuario. A la hora de dar el paso de emprender «hay que tener la idea clara, conocer muy bien el sector donde se va a trabajar y que no haya miedo», decían. Y es que muchos de ellos coincidían a la hora de explicar el por qué de salir de la zona de confort para empezar un negocio de autónomo. «Cuando te dedicas a una profesión y ya no puedes avanzar más dentro de lo que haces, decides hacerlo a tu manera, pero siempre de la mejor forma posible». El problema que ven es que las ayudas y el apoyo por parte de las administraciones sigue siendo escaso a la hora de «elaborar un proyecto que pueda funcionar».