«Personalmente, les reconozco mi nerviosismo como debutante en este debate y espero que disculpen las carencias y los excesos», aseguró después de criticar la intervención de Company y antes de entrar de lleno en su respuesta a la presidenta.
Jarabo dejó clara su voluntad de seguir apoyando al Govern de Francina Armengol. De hecho, puso los acuerdos de 2015 como «un gran ejemplo para todo el Estado». El diputado ‘podemita' no abogó abiertamente por entrar a formar parte del Govern pero le dejó claro que «somos aliados» y que «hemos iniciado un camino de colaboración que tiene que seguir en las próximas elecciones».
El grupo parlamentario de Podemos, según confirmó este periódico, ayudó poco o nada a Jarabo en la preparación del discurso. Posteriormente, algunas voces mostraron su incomodidad y lamentaron que no se hubiera traslado un mensaje unitario.
El papel de la UIB
A la hora de los ‘peros', Jarabo reprochó a Armengol que el Govern no haya sido capaz todavía de dar respuestas «satisfactorias» a los «grandes problemas estratégicos» de Baleares, como son la estructura económica insular o la superpoblación. También mostró su preocupación por la «crisis cerrada en falso» por los contratos de Més si bien, luego, destacó la «buena dosis de valentía» de Armengol en este caso.
El rifirrafe llegó por cuenta de la UIB. El diputado morado criticó la creación de la facultad de Medicina y también se quejó del ‘nivel' de la Universitat.
La presidenta del Govern salió en su defensa y recordó el éxito del equipo sobre la ondas gravitacionales que se ha alzado con el Premio Nobel de Física de este año.
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