El transporte aéreo y la telefonía móvil son los sectores más reclamados. El sector de coches de alquiler, en cambio, baja al cuarto lugar de este ranking.
Los rent a car eran el segundo o el tercer motivo de queja de los consumidores, pero este año Consum ha recibido 32 quejas frente a las 49 del año pasado. Dalmau dijo que «hay muchos indicadores que han favorecido a que ese dato sea más positivo y queremos pensar que el código de buenas practicas en el sector de los coches de alquiler ha tenido su incidencia».
De hecho, un total de 23 empresas de vehículos de alquiler de Ibiza y Fomentera recibieron ayer el distintivo de calidad que certifica que las compañías han demostrado que cumplen el código de buenas prácticas impulsado por Consum. La entrega de las certificaciones se realizó en un acto en el Consell en el que, además de Dalmau, asistió la consellera de Salut, Patricia Gómez, y la vicepresidenta segunda del Consell, Marta Diaz.
Dalmau explicó que este código «promueve unas mismas reglas del juego para todos los empresarios de alquiler de coches donde la transparencia al consumidor sea el eje principal de esas practicas». En este código figura que «la política de combustible favorezca al consumidor y no a la empresa, que la política de seguros sea la que marca la ley y que el precio inicial del coche ofertado sea el precio real sin que eso suponga un coste mayor al consumidor a la hora de recoger su coche cuando decide alquilarlo», dijo. Advirtió de malas prácticas de algunas compañías low cost, como «que se pueda alquilar un coche por un euro al día porque la realidad es distinta y ese euro se convierte en 50 euros».
De hecho, Dalmau explicó que que las empresas tienen dos caminos: «Someterse al código de buenas prácticas y hacer un esfuerzo como empresa para cumplir los estándares de calidad o no firmar ese código y ser objeto de sanciones que podamos poner en marcha los servicios de inspección».
LA NOTA
Salut seguirá con el convenio con Cas Serres
La consellera de Salut, Patricia Gómez, aseguró ayer que la puesta en marcha de las camas sociosanitarias en Can Misses será compatible con las camas de Cas Serres que tienen en convenio con el Consell.
«Queremos diversificar. Son muchas las necesidades de plazas para pacientes crónicos y se pueden orientar el tipo de pacientes que enviamos, podemos tener una media estancia para una intervención más sanitaria y otra de más larga estancia en Cas Serres». Otros de los servicios que asumirá Salut será el tratamiento de adicciones que pasará a manos del Govern. «Las negociaciones van por buen camino y esperamos a que se pueda transferir a principios de año que viene».
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