El reparto de estos cargos es diferente. Bauzá tenía nueve consellers, diez secretarios generales, 47 directores generales y 54 asesores y las cifras de Armengol se invierten: diez consellers, diez secretarios generales, 53 directores generales y 47 asesores.
En resumen, que Bauzá tenía en su Govern más asesores que Armengol pero menos altos cargos. Y eso, pese a las nuevas incorporaciones en el gabinete de Armengol.
Los asesores
Los siete asesores con los que cuenta Francina Armengol es una cifra similar a la de Bauzá en su día, pero el resto de consellers tenía un asesor más que los actuales miembros del Govern.
El hecho de que Armengol tenga más altos cargos que asesores está detrás de que el coste de las nóminas sea ahora ligeramente superior a la última etapa de Bauzá. Armengol gasta 6.217.769 euros en pagar el sueldo de asesores y altos cargos y Bauzá gastaba 6.087.404 euros, lo que da una diferencia de apenas 130.365 euros.
En cualquier caso, el empate técnico de altos cargos entre Bauzá y Armengol también deja clara una cosa: la izquierda no ha cumplido por ahora uno de sus compromisos firmados en los acuerdos de gobernabilidad. El documento señala el compromiso de los partidos de izquierda en la reducción del número de asesores y altos cargos y organismos innecesarios, especialmente en el sector público instrumental, que también se debía redimensionar.
Ha habido reducción de asesores, pero no de altos cargos, así que lo ahorrado en un lado se gasta en el otro.
José Ramón Bauzá también aumentó el número de altos cargos de forma progresiva durante su mandato ya que comenzó la legislatura con tan solo siete conselleries, pero al final de la legislatura amplió su equipo con dos nuevas incorporaciones. La legislatura acabó con nueve conselleries a las que el Govern del pacto, con Francina Armengol, ha sumado una ya que en estos momentos son diez los consellers.
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