Las agresiones a personal sanitario han registrado un aumento a lo largo de este año. Hasta agosto se notificaron 32 agresiones de las que 31 han sido verbales, insultos y amenazas, y una física. Estas agresiones contabilizadas los ocho primeros meses del año suman más que todas las registras en 2016, un total de 31, y las 36 de 2015, según los datos del Área de Salud de Ibiza y Formentera.
El hospital Can Misses es donde ha registrado más agresiones, un total de 22 de las 32, lo que supone el 68,75%; le sigue el hospital de Formentera y en Atención Primaria, con cuatro en cada uno, que ha supuesto el 12,5%. Otras dos agresiones se han localizado en la Unidad de Salud Mental.
El personal de enfermería es el que acumula un mayor número de agresiones notificadas, un total de 23 que supone el 79,9%; seguido los auxiliares administrativos, un total de cinco que supone el 15,5% y otras cuatro, el 12,5%, han sido comunicadas por médicos.
El servicio de Urgencias es el lugar donde mayoritariamente se han registrado más agresiones, 15 de las 32; ocho se han producido en unidades de hospitalización, cuatro en consultas, y también se han registrado en un pasillo, en el servicio de Rayos y en el servicio de urgencias de primaria.
Estos datos corresponden a las agresiones notificadas pero eso no quiere decir que realmente sean la totalidad de las registradas. «Para el Área de Salud es muy importante impulsar campañas para concienciar al personal de la importancia de la notificación», subrayan desde el Área de Salud. «El problema es que muchas veces no se notifica. Es importante que se haga para diseñar campañas», subrayan.
De hecho, desde el Área de Salud de Ibiza y Fomentera se están desarrollando dos campañas de concienciación. Una está dirigida al personal sanitario para que aumente la notificación con unos salvapantallas en los que se trata de incidir en la importancia de la notificación como herramienta indispensable para desarrollar estrategias y acciones que consigan reducir el número de agresiones en el ámbito sanitario.
En Atención Primaria disponen de un sistema de prevención de agresiones en la que si el personal está en una consulta atendiendo a un paciente y si detecta una situación de agresividad puede pulsar un botón para alertar a sus compañeros de las otras consultas, ya que aparece una alarma en las pantallas de los ordenadores de sus compañeros y pueden ir a socorrerte.
Servicios hospitalarios como el de Urgencias disponen de una mampara de seguridad en la que el personal se protege ante situaciones violentas. Además, dispone de un botón antipánico, que también cuentan los centros de salud conectado con una empresa de seguridad privada que se activa al pulsarlo. La empresa de seguridad da aviso a las Fuerzas de Seguridad, Policía Nacional o Guardia Civil, si lo considera necesario.
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
¡ Cuánta razón tienes, la verdad !. Aunque hay que reconocer que también es cierto lo que dice Marga Lida. Unas buenas porras también ayudarían en algunos casos, ya que algunas personas necesitan que se les hable en su mismo idioma para que te entiendan. No se puede ser tan amable y respetuoso con personas que no entienden ni de amabilidad ni de respeto.
Ninguna agresión está justificada de ningún modo. Muchas veces se pierden los nervios, con o sin razón, pero no hay que llegar a esos extremos. Hay que aprender modales y educación. Aunque sí es cierto que más de un profesional sanitario debería tomar clases de empatía y humanidad. Algunos pacientes atraviesan situaciones muy delicadas y es duro que te traten con frialdad o incluso mal carácter. También algunos médicos y enfermeras se ponen a la defensiva cuando les preguntas. Les comprendo, pero muchas veces esa actitud no está justificada. Da la sensación de que tengan algo que esconder y genera duda e impotencia. Intentar comprender al otro no es perder el tiempo, sino ganar en amplitud de miras. No hacen falta grandes charlas; con un par de minutos de aclaración puede ser suficiente. Entiendo que con las prisas y la rutina es fácil caer en la cosificación, pero el paciente no es un objeto, sino un ser humano también. ¡¡Más oreja!! Contratación de más personal ayudaría también.
M'agradaria veure quin tracte té es personal sanitari amb aquestos pacients, per ser agredits d'aqueixa manera. Si es tracte és correcte, haurien de prendre mesures dràstiques, perquè això no es pot permetre. Perquè no obliguen al personal a dur porres de defensa? Tan difícil és?