La Policía Nacional intervino diversas drogas y material para adulterar la cocaína. | Policía Nacional

Ocho detenidos y todo un laboratorio para adulterar cocaína desmantelado en una vivienda de Siesta, en Santa Eulària. Es el balance de la denominada ‘operación Pecas', desplegada por la Policía Nacional en Ibiza después de una laboriosa investigación que ha permitido la desarticulación de un grupo criminal dedicado a la introducción de cocaína en la isla.

Según informaron ayer fuentes policiales, la investigación arrancó hace un año al poner el foco sobre un hombre de 37 años y nacionalidad colombiana que lideraba una organización dedicada a la introducción de cocaína en Ibiza.

Las pesquisas permitieron ir identificando a los integrantes de este grupo criminal así como determinar el papel que desempeñaba cada uno dentro de la organización. Junto al líder, conocido como ‘El Pecas', destacaba la figura de otro colombiano, un expolicía de 34 años que pasaba por ser el lugarteniente del líder de la banda. Las investigaciones para desenmarañar las operaciones delictivas del grupo han sido muy complicadas ya que los integrantes de la banda empleaban estrictas medidas de seguridad. Así, los agentes se han incautado de 41 teléfonos móviles que empleaban para dificultar un eventual control de sus comunicaciones por parte de las fuerzas de seguridad, señalaron las mismas fuentes.

El líder de esta banda de narcos había regentado un locutorio en Vila, un hecho que le facilitaba las operaciones para obtener terminales y tarjetas telefónicas sin dejar rastro.

Golpe en Siesta

A finales de la semana pasada, un operativo de treinta agentes llevo a cabo la fase de explotación con seis registros domiciliarios en Santa Eulària. En uno de ellos, en un piso en una urbanización de Siesta, los agentes destaparon un laboratorio de transformación y adulteración de cocaína. Hasta este punto llegaba la cocaína de gran pureza que después aumentaban mezclándola con otros productos. Después la prensaban, envasaban al vacio y le ponían un águila como sello.

En los registros la Policía intervino más de dos kilos de cocaína, 70 gramos de MDMA, más de 5.000 euros, 41 teléfonos móviles, parafernalia para la manipulación de la droga y una prensa hidráulica.

Entre los detenidos hay cinco colombianos y tres españoles. El juez de guardia ha enviado a prisión a seis de los ocho arrestados.