Misa al aire libre para celebrar el día grande del pueblo de Jesús

Ayer por la mañana prácticamente a ninguno de los presentes que acudieron a la celebración del día grande de la pequeña localidad Nuestra Señora de Jesús les importó que su iglesia siguiera con sus obras de rehabilitación. Lo que podía haber sido un problema grave se convirtió gracias a la idea que tuvo el párroco de la localidad desde agosto del año pasado y delegado diocesano de Pastoral de la Salud, Pedro Miguel López Muñoz, de trasladar la misa a la explanada que hay justo a la entrada principal del templo, en algo muy bonito. Y viendo el éxito que cosechó la iniciativa entre los vecinos ya nadie descarta que esto se pueda llega a convertir en una tradición.
Lo cierto es que todo el mundo ayudó a que el día grande fuera un gran éxito. Los miembros de la comisión de fiestas se volcaron colocando sillas para los más mayores, unas útiles telas para proteger a los asistentes del sol y aportando el vi pagès y las orelletes que se degustaron tras la celebración. Además, el coro parroquial de la localidad amenizó la misa con sus voces y su música, la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Cautivo se traladó desde Ibiza para encabezar la procesión como lleva haciendo ya algunos años, y la Colla de l'Horta, perteneciente a la localidad, aportó el lado folklórico de todos los días grandes con su ball pagès. Incluso el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, se sumó a la fiesta portando el estandarte que encabeza la procesión y animándose a bailar, y Lucas, un niño de ocho años perteneciente a la colla local, también puso su granito de arena llevando por primera vez en su vida la cruz que indica el camino y viviendo su momento de gloria ante los numerosos teléfonos móviles presentes en el lugar.