Los caminos de Pablo Valdés y la Policía Local han vuelto a cruzarse a raíz de sendas infracciones al volante cometidas por el primer teniente de alcalde el pasado 31 de agosto. Dos boletines sancionadores que fueron rellenados pero que no figuran en la base de datos municipal.
Los caminos del primer teniente de alcalde de Sant Antoni y los agentes municipales ya se habían cruzado de forma abrupta a finales del año pasado a raíz de unos comentarios plasmados por Valdés en su muro de Facebook.
Horas después de que agentes de la Policía Local de Sant Antoni denunciasen en este medio las carencias de uniformes y medios que sufrían, Valdés se mofaba de la situación con un comentario al que se sumaron otros integrantes del tripartito, entre ellos la concejal de Governació y tercera teniente de alcalde, Aída Alcaraz.
Polémicas
«Sí, amigos, nos hemos vuelto locos del todo y hemos hecho realidad el sueño de cualquier mariquita: este invierno la policía patrullará en pelota picada». Metido en la conversació abierta a raíz del primer mensaje, Valdés añadió un último apunte: «Un día, por error (lo juro), descubrí que algunos tiene la pichilla más grande que la mía. Así que como me parece incorrecto, a ver si el frío nos devuelve a las proporciones adecuadas».
La mofa en las redes sociales levantó una gran polémica y el alcalde, Pep Tur Cires, mantuvo una serie de encuentros con los regidores implicados y tuvo que acompañar a Valdés y Alcaraz al retén municipal para limar asperezas con el cuerpo de agentes municipales.
A pesar de que entre los miembros del cuerpo de la policía portmanyina era vox populi que Valdés acudiría ese día al retén, los miembros del equipo de gobierno se encontraron con tan solo seis agentes, uno de ellos un oficial.
Poco después, Valdés volvió a protagonizar una nueva polémica coincidiendo con los Carnavales y con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como excusa
Más recientemente, la figura de Pablo Valdés ha estado nuevamente en el foco ya que una decisión suya abrió una brecha con el concejal del Pi, Juanjo Ferrer, que renunció al cargo de segundo teniente de alcalde tras ver cómo el dirigente de Reinicia echaba atrás una serie de acuerdos que Ferrer había autorizado sobre el nuevo horario de terrazas de Sant Antoni.
Esta misma semana, Pablo Valdés protagonizaba una nueva polémica en Facebook al ensarzarse con una vecina de Sant Antoni que le había afeado la problemática de la limpieza en el municipio.
Ahora, el dirigente de Reinicia y primer teniente de alcalde de Sant Antoni vuelve al primer plano por unas infracciones al volante que fueron denunciadas pero que no figuran en la base de datos del Ayuntamiento de Sant Antoni.
2 comentarios
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Trending topic...los hay en todas las mejores casas...como aquella multa a Fajarnés, por dejar los restos de poda...que se perdió un cero por el camino y quedó en 50euros en vez de 500euros...
Imagino q ahora nuestro querido concejal no tendrá las santas pelotas de denunciar a la ciudadana que por redes le llamó corrupto, porque esto tiene toda la pinta