Los principales representantes de la sociedad pitiusa han hecho frente común en favor del turismo. El Consell d'Eivissa y portavoces de los tres principales partidos políticos condenaron ayer las pintadas contra el turismo efectuadas en distintas fachadas de Vila y defendieron un modelo sostenible de convivencia entre residentes y visitantes.

Precisamente, el pasado lunes tuvo lugar una reunión organizada por Fomento del Turismo para abordar la problemática que representa para la isla la llamada ‘turismofobia' y para acordar un mensaje común que destaque la importancia del turismo en el desarrollo económico y social de las Pitiusas. Al encuentro asistieron el presidente de la citada asociación, Lucas Prats, junto a varios de sus directivos como Catina Clapés, José Luis Benítez, Rosario Tur y Tino Varela, además de la gerente de Fomento del Turismo, Ángeles Nogales, y la secretaria María Teresa Campillo. También acudieron el director insular de Turisme, Vicent Torres Benet; la jefa del gabinete de presidencia del Consell d'Eivissa, Patricia Abascal; la representante de Pimeef Consuelo Antúnez; el presidente de CAEB, Joan Bufí; la responsable de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera, Pepita Torres; el presidente de la Cámara de Comercio, Juan Manuel Costa; la regidora del Ayuntamiento de Santa Eulària y exconsellera de Turismo Carmen Ferrer, y Ana Sánchez por parte de Ibiza Convention Boureau.

En el cónclave se acordó también llevar a cabo una conferencia de prensa que tendrá como objeto ofrecer una imagen de unidad en defensa del turismo. A dicho frente común también están invitados los sindicatos.

Según ha trascendido de ese encuentro, celebrado en la sede de Fomento del Turismo, uno de los principales mensajes que se pretenden lanzar de forma conjunta entre instituciones y patronales es que «la principal fuente de riqueza de Ibiza y Formentera es el turismo». «A través de dicha rueda de prensa [para la que todavía no hay fecha] se quiere hacer ver al turista que queremos que se sienta como en su casa, pero también que tiene que comportarse, respetando el espacio donde pasa sus vacaciones», señalaron fuentes conocedoras de la reunión.

Reacciones políticas

El director insular Vicent Torres Benet considera que las pintadas han sido «algo puntual» aunque no ocultó su «preocupación» por que se den «este tipo de mensajes». «En Ibiza vivimos del turismo, es la principal industria y no podemos permitir que se den este tipo de mensajes. Hay que abrir una vía de diálogo para que la gente sea consciente de la importancia del turismo, un turismo que tiene que ser respetuoso con los residentes, con las costumbres y con nuestro entorno», explicó el dirigente socialista, quien achacó el «crecimiento descontrolado» de Ibiza a unas normativas «muy liberalizadoras» y a una «falta de planificación» por parte de anteriores gobiernos.

Benet insistió en que las pintadas son «pequeños conatos» que espera «no aumenten», y reiteró que se trata de mensajes «equivocados» que nada tienen que ver «con el debate político en el que se puede hablar de límites y cupos». «Como institución animamos a que no haya este tipo de reacciones que pongan en peligro nuestro principal negocio», apuntó.

Por su parte, el conseller popular Mariano Juan considera «intolerables» este tipo de pintadas así como «tuits que dicen que el turismo de lujo sería un lujo si se fuera». «Ya que en el Consell hemos puesto un cartel de bienvenidos refugiados ['Refugees Welcome'] tendríamos que poner otro que dijera bienvenidos turistas porque si no viniesen, los que nos tendríamos que refugiar seríamos nosotros», declaró el representante del Partido Popular, quien recordó que el turismo «es la base de la supervivencia económica de nuestra isla».

Mientras tanto, el coordinador de Mobilitat del Consell d'Eivissa y portavoz de Podemos, Gianandrea di Terlizzi , cree que las pintadas «son un síntoma de que la gente está sufriendo bastante los efectos negativos del turismo como pueden ser la masificación, que sea tan complicado acceder a una vivienda asequible, y también los problemas de convivencia que representa algún tipo de turismo». Desde Podemos «rechazan cualquier tipo de violencia» y aseguran que no han sido «ambiguos» en su mensaje sobre el decrecimiento turístico. Di Terlizzi cree que con la prohibición del alquiler de pisos a turistas «se reducirá» la masificación y, a largo plazo, apuesta por «diversificar el modelo económico» de la isla, apostando por «las energías renovables, las nuevas tecnologías y la recuperación del sector primario».