Este es uno de los acuerdos en los que hay unanimidad dentro del grupo de trabajo compuesto por la dirección del centro hospitalario y los sindicatos para negociar las condiciones de la residencia que empezó a alojar personal sanitario a finales del pasado mes de mayo. Aunque durante las primeras reuniones se pactó un máximo de 15 euros por día, los criterios de la residencia todavía no están aprobados definitivamente, por lo que aún falta por definir si el precio inicial de 5 euros aumentará progresivamente a medida que se alargue la estancia.
Hasta el momento, un total de siete trabajadores del Área de Salud de Ibiza y Formentera han utilizado esta residencia. Dos reumatólogos estrenaron estas instalaciones: uno de ellos vino para un contrato de 40 días y la otra solo estuvo unos días hasta que le dieron las llaves del piso que había alquilado porque tenía un contrato de un año.
El perfil del residente
Actualmente son cinco las personas que viven en la residencia: un microbiólogo con contrato para tres meses y tres médicos de familia que, en principio, seguirán residiendo en el antiguo Can Misses hasta finales de agosto, mediados de octubre y mediados de noviembre, respectivamente, a los que se ha sumado esta semana una Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE). Además, está previsto que mañana entre otra enfermera para cubrir vacaciones en el departamento de Consultas Externas. Estas dos últimas tienen contrato hasta el 31 de julio y serán las primeras profesionales del departamento de Enfermería que ocupen estas instalaciones.
Según afirmaron desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera, este verano se ha logrado ocupar las plazas previstas, a diferencia de la temporada pasada cuando no se pudieron cubrir algunos contratos, sobre todo en Atención Primaria y Urgencia que comienzan a partir del 1 de junio cuando aumenta la demanda de vivienda en alquiler y los precios se disparan.
A pesar de ello, la residencia, recalcaron, es una solución provisional que «está pensada como un lugar de llegada» para los profesionales que vienen de fuera hasta que logran encontrar una casa.
Aparte de las ocho habitaciones que se ubican en la antigua unidad de Pediatría de Can Misses, la residencia cuenta con una sala común donde hay nevera, microondas, cafetera y televisión. Las habitaciones también tienen televisor e internet y disponen también de servicio de limpieza y lavandería.
El edificio J donde se ubica la residencia empezará a reformarse a finales de este año o principios del que viene y está previsto que se habiliten algunos antiguos despachos para aumentar, de 8 a 12, el número de habitaciones para profesionales.
EL APUNTE
Sin previsión de colgar el cartel de completo
La residencia para profesionales de la sanidad no tiene previsiones de colgar el cartel de ‘completo' durante el verano, ya que hasta el 31 de julio únicamente se ocuparán seis de las ocho habitaciones disponibles para alojar a los trabajadores de fuera con dificultades para encontrar alojamiento en la isla.
Desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera explicaron que, a lo largo de este último año y medio, se han incorporado una treintena de facultativos en Can Misses con normalidad. En Atención Primaria se han contratado 7 equipos de médico y enfermera para refuerzo de verano mientras que en Urgencias se han incorporado otras 8 personas más que han logrado encontrar una vivienda en alquiler. «La problemática de la vivienda existe pero no es de una magnitud como se ve desde fuera. De lo contrario, en la residencia tendríamos lista de espera», señalaron.
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