La portavoz del Govern balear Pilar Costa acompañó a Rafel Ruiz y a Joan Ribas en el acto de ayer. | Daniel Espinosa

PSOE y Guanyem celebran este martes dos años de «lealtad» y de avances «históricos» para la ciudad de Vila, tal y como afirmaron ayer el alcalde socialista Rafel Ruiz y el primer teniente de alcalde del consistorio, Joan Ribas, durante una rueda de prensa ofrecida en la sede de los sindicatos, un «símbolo del pacto de gobierno», según indicó el líder de Guanyem.

Los primeros ediles del Ayuntamiento dieron a conocer el nivel de cumplimiento de las medidas adoptadas en el acuerdo de gobernabilidad para la legislatura, que sitúan en un 57,7%.

Entre los proyectos que han «dado solución a problemas de la ciudadanía», Ruiz destacó la construcción del nuevo emisario de Talamanca, por el que ambos «pasarán a la historia», según palabras de Ribas. La nueva contrata de basuras, los avances en el planeamiento urbanístico del municipio, la peatonalización del centro de la ciudad y los cambios en movilidad o las ordenanzas encaminadas a «poner orden» respecto a asuntos que estaban «descontrolados» como los conciertos al aire libre, los ticketeros o la ocupación de la vía pública, son otras de las medidas que destacaron.

Ruiz aseguró que el equipo de gobierno progresista «es una piña», que «resuelve sus discrepancias con una gran neutralidad, naturalidad y de forma razonada», aunque no especificó cuáles han sido los principales puntos de desencuentro. «Yo cuando cojo el teléfono no llamo a un concejal de Guanyem, llamo a un concejal», subrayó el alcalde. Ribas, bromeando, puntualizó que la principal discrepancia «es que él es del Madrid y yo soy del Barça».

Rafa Ruiz defendió como propio uno de los proyectos más polémicos –por la oposición vecinal–: el futuro albergue municipal que se levantará sobre el viejo retén de la Policía Local. «La primera vez que fui al albergue de la última planta del edificio de Cáritas [en la calle Carlos III] lo hice con Joan Ribas y le dije que esto lo teníamos que cambiar. La ciudad de Eivissa no puede tener estas instalaciones así», explicó Ruiz. Por su parte, Joan Ribas reiteró que el nuevo proyecto se sustenta «en informes técnicos del Ministerio del Interior y de los máximos expertos en inclusión y exclusión social del Estado».

El concejal de Benestar Social defendió que haya dos centros de acogida «pequeños y separados» y avanzó que la próxima semana se firmará el convenio para la construcción del centro de baja exigencia de es Gorg.

«Estamos convencidos de que estamos haciendo lo correcto. No puedo decirle a la ciudadanía que no habrá personas sin techo, en todas las ciudades las hay, pero sí que tendremos las infraestructuras necesarias porque hay un déficit histórico», apuntó al respecto Ruiz.

Entre los retos pendientes, destacaron el Parador, la Casa de la Música, la regulación de los fondeos, la reforma del paseo marítimo de ses Figueretes o cubrir la falta de personal, para lo cual exigieron «flexibilidad» al Gobierno central.