En el registro del domicilio de uno de los detenidos la Policía Nacional intervino decenas de móviles, tablets, relojes, drogas, herramientas y dinero en efectivo.

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una banda que operaba desde Ibiza y que había obtenido un botín de más de 200.000 euros por el robo de más de 300 teléfonos móviles y tabletas de alta gama. Es el resultado de la ‘operación Perikito' contra un grupo especializado en la sustracción y venta de dispositivos de alta gama que distribuía los terminales sustraídos en la isla, en otros países de Europa y Marruecos.

Según informaron este miércoles fuentes policiales, las investigaciones se remontan a septiembre de 2016, cuando los agentes detuvieron en Ibiza a una persona que vendía teléfonos y otros dispositivos robados a través de un grupo en una conocida red social. A esta persona habían llegado tirando del hilo de la investigación del robo de un camión en Vallecas que transportaba teléfonos por valor de 25.000 euros. Su destino era las islas.

Los investigadores comprobaron que gran parte de los terminales procedían de Ibiza y habían sido vendidos fuera del circuito comercial, pero a precio de mercado.

Paralelamente, la Policía Nacional recibió una denuncia de una compañía dedicada a la distribución de material informático y terminales móviles. En la denuncia se informaba de que dos empresas clientes de sus servicios no realizaban pedidos de móviles de alta gama y que por ello sospechaban que pudiesen ser receptadoras de dispositivos robados. Ambas empresas estaban localizadas en Ibiza. Además, a la empresa denunciante le constaba la desaparición de 82 terminales telefónicos en la isla.

Las pesquisas realizadas certificaron que 24 de los 37 usuarios de móviles robados residían en Ibiza. Tras contactar con estas personas, se corroboró que los móviles sustraídos se estaban vendie ndo con gran rapidez a ciudadanos residentes.

Con los datos recabados, la Policía Nacional detuvo a un ciudadano de origen rumano que comercializaba los terminales investigados a un precio inferior al de mercado. La ‘colocación' la hacía a través de un grupo creado en una red social. En el registro de su casa los agentes recuperaron hasta 20 teléfonos móviles de alta gama, tabletas, ordenadores, relojes d egran valor y dinero en efectivo.

Más adelantes y tras el robo de un centenar de smartphones que fueron distribuídos en Europa y Marruecos, los agentes identificaron y detuvieron a otro eslabón de la organización, un individuo que robaba y receptaba móviles que, posteriormente, eran distribudos por Rumnania. En los registros domiciliarios, los agentes encontraron terminales telefónicos y herramientas para su manipulación, así como éxtasis y cocaína. La operación continua abierta y no se descarantan más detenciones.