Más de 250 personas cortaron la avenida Ignasi Wallis vestidas con camisetas con el lema ‘Todos somos Daniel' tras una pancarta que pedía ‘Justicia para Daniel Viñals' junto al dorsal 130 A, que solía llevar el ciclista fallecido, aficionado a varios deportes.
Sergio Lleó, portavoz de la manifestación, pidió antes de que comenzara la marcha una sentencia «justa» para el conductor homicida que acabó con la vida de Viñals que lo condene por homicidio doloso y no imprudente, lo que supone unas penas que oscilan entre los 10 y los 15 años de prisión. «Cuando te subes en un coche bajo los efectos de las drogas y el alcohol ya estás cometiendo una infracción. Está penado y, por tanto, lo que se haga después es doloso», argumentó.
Cambio de la ley
El objetivo de esta protesta, según explicó, es llevar a cabo una «presión social», por una parte hacia los partidos mayoritarios para que se pongan de acuerdo y cambien las leyes y, por otra, hacia los jueces para que las hagan cumplir. La marcha, en la que participaron también varios ciclistas de todas las edades junto a sus bicicletas, estuvo acompañada de fuertes pitidos y acabó con un emocionante aplauso frente a las puertas de los juzgados que se alargó durante varios minutos. Momentos antes, el popular coach y corredor de bolsa de origen sirio Josef Ajram, aficionado al ciclismo y visitante habitual de la isla, fue el encargado de leer el manifiesto en el que se mostraba el «total rechazo a las leyes que amparan a los conductores kamikazes que circulan por nuestras carreteras», así como el apoyo a la familia de Daniel Viñals y a todas las personas que pierden algún ser querido en la carretera.
Los manifestantes pidieron además un mayor respeto para los ciclistas en las carreteras, una legislación que endurezca las penas y denunciaron la falta de carriles bici y de arcenes más amplios que mejoren la seguridad de los ciclistas.
Aunque los familiares de Viñals prefirieron no acudir, estuvieron presentes varios amigos íntimos del ciclista atropellado que no pudieron evitar emocionarse durante la larga ovación.
Óscar Torres, uno de los amigos del ciclista atropellado, reclamó a las puertas de los juzgados que los conductores que cometen este tipo de delito «paguen desde el día 1 lo que han hecho», en referencia al conductor homicida que mató a Viñals y que permaneció en libertad hasta esta semana cuando fue ingresado en prisión al aceptarse el recurso de apelación contra la decisión que tomó la magistrada de Ibiza de dejarlo libre horas después de los hechos.
Torres reclamó la necesidad de realizar cursos de educación vial para enseñar a los niños desde pequeños que «encima de las bicicletas hay personas» y pidió a las instituciones responsables que habiliten arcenes en las carreteras de las islas y los limpien.
«Lo que hagamos no nos devolverá a Dani pero esperamos que sirva para que el que lo hizo, pague la pena que le corresponde y para que cambien las leyes porque lo que hizo el conductor no fue un accidente», concluyó.
LA NOTA
Firmas para una ILP
El objetivo final de las manifestaciones en favor de justicia por el caso de Daniel Viñals es que cambie la legislación nacional y se endurezcan las penas contra los conductores que llevan un vehículos bajo los efectos del alcohol y de las drogas.
Por este motivo, Sergio Lleó, portavoz de los manifestantes de ayer, planteó la posibilidad de llevar a cabo una campaña de recogida de firmas para poder presentar ante el Congreso de los diputados una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que incluya todas las propuestas de cambio y para la que hacen falta unas 500.000 firmas. Por este motivo, los impulsores de esta plataforma de apoyo a los familiares de Dani Viñals seguirán recogiendo firmas con la ayuda de las federaciones de Triatlón y Ciclismo.
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