Frenar la degradación de un espacio natural protegido y también la sucesión de accidentes. Bajo estas premisas, el Ayuntamiento de Sant Josep ha acordado el cierre del tráfico rodado a la zona de los acantilados sobre Platges de Comte. Así lo subrayó ayer el alcalde Josep Marí Ribas ‘Agustinet'.
«Se ha llegado a una situación límite de presión en esta franja de la costa y había que tomar decisiones», señaló Agustinet, quien recordó los desprendimientos registrados el pasado verano en un tramo de Platges de Comte y las caídas de coches que se vienen sucediendo cada temporada.
La ‘operación protección Platges de Comte' se traducirá en el cierre del aparcamiento más cercano a los acantilados con la instalación de unas grandes piedras y la habilitación de otra zona que queda en el margen izquierdo de la carretera, un terreno de unos 26.000 metros cuadrados.
Cierre en dos fases
El alcalde de Sant Josep aseguró que la decisión se ha tomado tras mantener un encuentro con los representantes de la empresa propietaria de los terrenos. Explicó que se les dio cuenta de la necesidad de adoptar este tipo de medidas y añadió que los propietarios han trasladado su voluntad de colaborar.
Para llevar a cabo el cierre, el Ayuntamiento instalará unas grandes rocas en el acceso a la zona oeste de la costa, que es el tramo donde hay más calas y donde el riesgo para las personas puede ser más grande.
Esta primera fase se realizará en las próximas semanas con el apoyo de un informe de la Policía Local en el que se advierte sobre la peligrosidad de aparcar sobre unos acantilados que son muy inestables. En una segunda fase se cerraría el ala este de la costa.
El Ayuntamiento tiene previsto mantener una reunión con la consellera de Mobilitat, Pepa Marí, un encuentro en el que se pondría sobre la mesa la necesidad de ampliar y mejorar el servicio de autobuses en Platges de Comte, una actuación que ayudaría a aligerar la aglomeración de coches en la zona.
LA NOTA
Actuaciones tratadas en la Mesa de Turisme de Sant Josep
El Ayuntamiento de Sant Josep dio cuenta de estas actuaciones en la Mesa de Turisme celebrada en el salón de plenos. En la reunión también se informó de la ampliación de las conexiones de agua de Cala de Bou y Port des Torrent, así como de la llegada de agua desalada a Platja d'en Bossa. Asimismo, se abordaron cuestiones como la ampliación del servicio de taxis, la moratoria decretada para evitar nuevos hoteles-discoteca y beach clubs en el municipio, las obras del carril bici y la iluminación de Cala Vedella o la situación del proyecto del Caló de s'Oli.
3 comentarios
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Ya era hora. Hay que limitar los coches, como en cala Salada
Y la administracion no deberia poner más transporte publico a las diferentes zonas de la isla ? No debería gravar con tasas a los coches que no estén matriculados en las islas ?? La masificación es un hecho, puedes acotar la zona, pero se seguirá llendo, y aparcaran en las carreteras, fincas colindantes, etc ...
A la vez, se podría estar tramitando aparcamiento privado en los terrenos de los flamantes nuevos propietarios...