El pleno de Vila celebrado ayer incluyó en el orden del día el debate de dos mociones sobre el futuro albergue. | Daniel Espinosa

El Ayuntamiento de Vila se reserva el derecho de usar una «cláusula de excepcionalidad» para prohibir a la concesionaria del servicio de acogida municipal el acceso de personas conflictivas con problemas de alcohol o drogas en el futuro albergue que se instalará en la calle Vicent Serra.

Así lo explicó el concejal de Benestar Social, Joan Ribas, durante el pleno de Vila en el que argumentó que la citada cláusula «no es una amenaza sino una seguridad que nos da potestad para poner veto a la empresa acerca de las personas que tienen que entrar en el albergue», en referencia a las dudas que los vecinos del Eixample Nou habían manifestado al respecto.

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Ribas negó que en el barrio de es Pratet, donde actualmente está el albergue, se produzcan problemas relacionados con los usuario del centro. «Se dice irresponsablemente que la gente hace sus necesidades en los portales y no es así. Solo hay casos puntuales como en cualquier otro barrio», añadió.

Para tranquilizar a los vecinos sobre el perfil de los usarios, el concejal desgranó una por una la problemática de la gente que actualmente reside de manera temporal en el albergue, 13 hombres y 7 mujeres, cuyo perfil va desde las personas con incapacidad hasta personas que no pueden pagar un alquiler a pesar de tener trabajo o una persona que está recuperándose de una intervención.

El equipo de gobierno rechazó por otra parte sendas mociones del PP y EPIC en las que pedían al equipo de gobierno «diálogo» con los vecinos del futuro albergue y la consideración de la consulta popular que celebraron el pasado 9 de abril en el que el 98 por ciento de los participantes se mostraron en contra de la ubicación del albergue en el barrio.