Pablo Valdés, Pep ‘Cires’ y Juanjo Ferrer durante el pleno ordinario celebrado ayer. | Daniel Espinosa

La marcha de una de las dos arquitectas municipales ha hecho saltar las alarmas en el departamento de Urbanisme de Sant Antoni, aquejado desde el inicio de legislatura por la falta de personal y los retrasos acumulados en la tramitación de los expedientes urbanísticos. Una situación «preocupante» para el líder de la oposición, Pepe Sala, y también para el concejal de Urbanisme, Juanjo Ferrer. «Compartimos todos su preocupación porque volvemos a estar en la misma situación otra vez y no tenemos ningún bolsín para sustituirla», señaló Ferrer.

Una baja en el departamento que ha cogido por sorpresa al concejal responsable del área. «Me enteré hace una semana», apuntó ayer Ferrer antes de señalar que espera que pueda incorporarse otra arquitecta que actualmente se encuentra de baja y, así, volver a completar el departamento. «Ahora mismo hay dos arquitectos, uno de ellos que ha empezado hace poco, y una aparejadora. Una de las arquitectas vuelve al Ayuntamiento de Vila, donde ha conseguido plaza, y ahora tenemos que buscar la manera más rápida de sustituirla si no se incorpora otra arquitecta que está de baja», explicó el alcalde al final del pleno.

Por otra parte, el pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer de manera inicial la modificación de su ordenanza de ruidos con el objetivo de «recuperar el casco urbano para los residentes, donde lo principal sea poder dormir, según el concejal de Medi Ambient, Pablo Valdés.
El portavoz del PP, José Sala, mostró su preocupación por los efectos que esta norma puede tener sobre los empresarios y los trabajadores de los locales musicales de Sant Antoni. «Las restricciones se han de poner de manera progresiva y no desde el primer momento», señaló Sala, quien apostó por compatibilizar el descanso con las actividades turísticas de este municipio. Los ‘populares' se abstuvieron en la votación.

En la nueva ordenanza se han modificado los artículos 14 y 40 de la actual para ofrecer «un protocolo claro y garantías jurídicas a todos los actores implicados en el problema de la contaminación acústica». Según el artículo 14, la declaración de zonas acústicas de protección especial corresponderá al Ayuntamiento, bien sea de oficio o a petición del vecindario. Para proponer esta declaración deberá aportarse un informe técnico que incluya, entre otros documentos, un estudio de valoración de los niveles de ruido durante el periodo en el que se manifiestan las molestias.

Si en las mediciones se sobrepasan los valores límite establecidos en más de 15 decibelios el Consistorio podrá declarar dicha zona como de protección acústica especial. En las zonas así declaradas se perseguirá la reducción progresiva de los niveles de contaminación acústica. Ahora hay 30 días para presentar alegaciones al texto.

Aparcamiento rotatorio

A pesar de que el equipo de gobierno anunció que a partir del 1 de abril entraba en funcionamiento el sistema gratuito de aparcamiento por rotación en el núcleo urbano de Sant Antoni, los policías todavía no están controlando si se aparca el máxima de dos horas permitido. De hecho, según explicó ayer Francisco Tienda, todavía no se ha instalado la señalización vertical correspondiente ni se ha modificado la ordenanza que debe regular este servicio. «Esperamos modificar las ordenanzas el próximo pleno», apuntó Tienda.

Por último, la concejala del PP Neus Mateu se defendió de las acusaciones vertidas en el último pleno por la regidora de Governació, Aida Alcaraz, quien le acusó de formar parte del tribunal que se encargó del nombramiento del jefe de la Policía, Javier Verdugo. «Como gerente de Esports podía realizar esas funciones ya que no formé parte del tribunal sino que actué como asesora deportiva», señaló Mateu, que pidió a Alcaraz que rectificara, cosa que no hizo.