Sólo faltaron a la cita los alumnos de Sant Joan, con lo que participaron 12 por Vila, 12 por Sant Antoni, 12 por Sant Josep y 12 por Santa Eulalia. Todos ellos habían sido seleccionados por sus monitores de educación vial o por un jefe de equipo encargado de la educación vial de cada ayuntamiento tras realizar previamente un concurso entre centros escolares de su municipio, en el que los monitores de educación vial de las policías locales instruyeron a los jóvenes a través de clases teóricas y prácticas, y en el que participaron más de 2.000 alumnos, de 6º de Primaria y 1º de ESO.
Una vez en Santa Gertrudis, cada uno de los finalistas, de entre 10 y 13 años y que no cumplan 14 años antes del 1 de junio de 2017, tuvieron que demostrar su pericia superando distintas pruebas. Por un lado había una parte teórica relativa a normas y señales de circulación y por otro, la parte práctica que siempre es la que más gusta a los participantes. En este caso consistió en una prueba de circulación y destreza para karts y bicicletas en la que inicialmente cada participante cuenta con 250 puntos que se fueron reduciendo en caso de errores o infracciones cometidas.
Finalmente, en vista de las puntuaciones obtenidas, el jurado decidió otorgar premios en clasificación individual y por equipos. En la primera categoría el ganador fue Álvaro Hernández Gallardo, de Eivissa, quien se llevó una bicicleta de montaña y una plaza para un campamento de verano y el segundo y el tercero, Álvaro Benítez Rodríguez de Sant Josep y Silvia Planells Torres de Eivissa, respectivamente, quienes también ganaron una bicicleta de montaña. Mientras el mejor equipo fue el del municipio de Eivissa, y por ello recibió un trofeo y 12 medallas. Además todos los las finalistas recibieron su equipo de educación vial.
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