Los trabajadores de Valoriza dan tregua hasta después de Semana Santa

Según informaron fuentes sindicales, el comité de empresa convocará una asamblea general de trabajadores después de Semana Santa en la que decidirán si ponen en marcha algún tipo de protesta como medida de presión hacia la empresa, que no acepta las pretensiones de la plantilla de aumentar en un 3 por ciento su salario durante el próximo año y un 2,5 por ciento el siguiente. La dirección de la empresa propone, en cambio, que se compense a los trabajadores con otro tipo de complementos que estarían relacionados con la productividad de cada empleado.

Los trabajadores consideran que la oferta de Valoriza es «intolerable» y afirman que la empresa «no tiene ningún interés y no ha cedido en nada».

Con el objetivo de intentar desbloquear las negociaciones, el Comité de Empresa de Valoriza, formado por representantes de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, se reunió ayer con la concejala de Medi Ambient de Vila, Montse García, de quien destacaron su «predisposición» y su «interés» a que se resuelva el conflicto laboral.

Por su parte, la concejala explicó que, durante su encuentro con el comité de empresa, los trabajadores le han expuesto sus propuestas que calificó de «sensatas» y «negociables».

Montse García señaló que en el próximo encuentro que mantenga con la dirección de Valoriza, con la que se suele reunir cada semana, les pedirá explicaciones sobre su postura aunque insistió en que ella era solo «una observadora interesada». «La reunión ha servido para que me expliquen sus inquietudes pero tengo que saber ahora cuál es la opinión de la empresa», afirmó García.

La responsable municipal de Medi Ambient confió en que ambas partes lleguen a un acuerdo para elaborar el convenio laboral y recalcó que las negociaciones deben seguir realizándose entre los trabajadores y la empresa. «Ellos son los que deben negociar y los que deben llegar a un acuerdo al que espero que lleguen en beneficio de todos», manifestó.

La plantilla de Valoriza, que ronda el centenar de trabajadores y cuya mayoría proviene de Cespa, la anterior contrata municipal de limpieza de Vila, considera que, desde que empezaron en la nueva empresa, su carga de trabajo ha aumentado considerablemente a pesar que, desde la empresa, apuntan a que cuentan con más medios mecánicos que les facilitan las tareas.