Los anunciados cambios de sentido de las principales vías de Vila se convirtieron ayer en motivo de polémica entre los Ayuntamientos de Eivissa y Santa Eulària por los eventuales colapsos que pueden ocasionar en el tráfico de las carreteras de la red insular y, en concreto, en el de la ya saturada carretera que conduce a la villa del río.
El Ayuntamiento de Santa Eulària fue el primero en enviar un comunicado a la prensa en el que expresaba su «preocupación» por el posible impacto de estos cambios en el acceso al puerto de pasajeros, de mercancías y a las barcas de Formentera.
La conversión de la avenida de Santa Eulària en una vía de sentido único solo de salida puede suponer, según el Consistorio, «una presión adicional a la E-10 o Primer Cinturón de Vila». Además, el Ayuntamiento pone el acento en que la conversión de este cinturón en avenida «podría suponer una expulsión del tráfico pesado hacia la carretera de Santa Eulària, una vía en condiciones de saturación, haciendo más complicado todavía el paso por el nudo de interconexión entre esta vía y los accesos a Jesús y Puig d'en Valls».
El Ayuntamiento de Santa Eulària considera que estos cambios circulatorios podrían afectar «de forma muy negativa» a la E-20 o Segundo Cinturón, «vía de uso imprescindible para acceder desde nuestro municipio a buena parte del resto de la isla y, más concretamente, al aeropuerto».
La respuesta del Ayuntamiento de Eivissa llegó horas después también vía comunicado en el que calificaban de «imprudentes» las afirmaciones de Santa Eulària por no presentar «ningún criterio que las avalen».
Vila insistió en que el Plan de Movilidad Urbana de la ciudad y los informes realizados por la Policía Local y CINESI, la empresa contratada para hacer un estudio de simulación, «muestran que el cambio de sentido aligera el tráfico en las rotondas y en la entrada y salida a la ciudad de Ibiza».
Can Botino dedicó palabras todavía más duras al Consistorio de Santa Eulària cuando aseguró que sus declaraciones eran «una injerencia injustificada». «El municipio de Santa Eulària padece muchos problemas de movilidad y Vila nunca ha presionado ni al Consell ni al Ayuntamiento de Santa Eulària para que los resuelva», añadieron desde Vila.