La economía de las Pitiusas sigue siendo el motor de Balears gracias a la actividad que se genera alrededor del turismo y al incremento del consumo en los hogares.
Según el último informe de coyuntura económica de la patronal CAEB, Ibiza y Formentera cerraron el último trimestre del año con un PIB del 3,9%, por encima de la media balear del 3,3%, de Mallorca que también registró un PIB del 3,3% y Menorca, que sigue siendo la isla que menos crece económicamente con un PIB del 2,9%. Desde CAEB apuntaron que en el último trimestre se «amplió la brecha territorial en Balears» debido a la diferencia de crecimiento entre las Pitiusas y el resto de islas. En el conjunto del año, el PIB de Ibiza y Formentera se situó en un 3,9%, mientras que Mallorca cerró el año con un crecimiento del 3,5% y Menorca del 3%. «Menorca demuestra una evolución más desfavorable que el resto de islas debido al menor pulso relativo de la demanda interna», se extrae del informe. En el extremo contrario están Ibiza y Formentera, donde «la economía se ha acelerado gracias al empuje de la actividad turística y el mayor impulso relativo del consumo de los hogares». En este sentido, el informe destaca que la afluencia de turistas extranjeros en Ibiza y Formentera aumentó un 37,3% en el último trimestre, situándose así por encima del crecimiento balear del 23,3%. Además, la demanda eléctrica se incrementó un 10,6% y la matriculación de vehículos aumentó un 38,5%, según los datos aportados por la CAEB.
En cuanto a las previsiones para este año, la economía de Balears crecerá un 3 % este año después de cerrar 2016 con una mejora interanual del 3,5 %, según las previsiones de CAEB, que sitúan el crecimiento de las Islas por debajo de las estimaciones del Govern. La presidenta de la patronal, Carmen Planas, explicó que la economía de las Islas suaviza su crecimiento por el «agotamiento de los vientos de cola», esto es, los factores externos que hasta el momento han apoyado la economía balear y que ahora suponen una incertidumbre. En este sentido, Planas explicó que la economía balear afronta el año en el marco de una coyuntura internacional favorable -dadas las revisiones al alza que se han producido en las previsiones de crecimiento de las economías avanzadas-, pero lo hace «desde el agotamiento de los factores exógenos que han apoyado la economía de las Islas durante los últimos años». La presidenta de CAEB se refirió al precio del petróleo, tipos de interés y política monetaria expansiva, entre otros factores, a los que se suman «nuevas fuerzas contrarias» como el ‘Brexit' o la política proteccionista de la administración Trump.