Unas doscientas personas se concentraron ayer por la tarde en el Parc de la Pau de Vila para llevar a cabo una protesta contra la falta de vivienda a precios asequibles en Ibiza y reclamar la adopción de medidas efectivas como una ley de emergencia habitacional «inmediata» para detener la gran cantidad de desahucios en pisos de alquiler que se están produciendo en las últimas semanas.

Bajo el lema ‘Ninguna persona sin vivienda', a la concentración acudieron tanto ciudadanos particulares de diferentes profesiones y condición y miembros de diferentes colectivos que defienden el derecho a una vivienda digna y que portaron pancartas con frases como ‘Tener casa no es un lujo, es un derecho' y ‘No más familias en la calle'.

José Manuel Bermúdez, portavoz de los diferentes colectivos que convocaron la concentración, recalcó que los presentes no pertenecían a ningún partido, sino que eran «ciudadanos indignados con la situación de la vivienda y la actitud de los políticos». Entre las medidas que reclaman, destacó la necesidad de decretar la emergencia habitacional para detener los desahucios de personas que, con la llegada de la temporada turística, se ven obligados a dejar sus casas de alquiler y no tienen posibilidad de alojarse en otro lugar.

Camas en garajes a 250 €

Según señaló, en estos momentos hay una cincuentena de familias en Ibiza en esta situación y, entre los casos de gravedad más acuciante se encuentran las personas que tienen que dormir en coches o en garajes. En este sentido, aseguró que en Platja d'en Bossa hay un garaje en el que viven 14 personas que pagan al mes 250 euros por cada cama.

Luis Gonzaga, portavoz de Ibiza Afectados por los Alquileres, lamentó que la situación empeore año tras año. «Cada año se tiene que ir más gente que ha nacido en Ibiza y tiene aquí su familia por la imposibilidad de pagar un alquiler», afirmó.

Gonzaga criticó la pasividad de los políticos de la isla y dijo temer que solo se tomen medidas hasta dentro de dos años cuando se acerquen las elecciones locales. «De repente saldrán pisos, empezarán a sancionar y harán cosas», afirmó. También denunció que la mitad de las medidas que propone el decreto de emergencia social que el Consell pide al Govern «no son viables porque no son competencia suya».

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Coque Ruiz, de la Plataforma Antidesahucios (PAH) de Ibiza, alertó de la gran cantidad de personas, entre 30 y 40 en el último mes, que han acudido a su organización ante un inminente desahucio por alquiler en la isla. Ante la avalancha de casos y las numerosas organizaciones que defienden el derecho a una vivienda digna, la PAH propondrá en las próximas semanas que se organice «una gran plataforma de la vivienda en general que englobe todos los problemas de desahucios por impagos de hipotecas y alquileres».

Unos de los colectivos que más sufre esta situación son los docentes, presentes también en la concentración de ayer. Graciela Maciano, del sindicato Alternativa Docente de Balears, reclamó a la conselleria balear de Educación que tome medidas como la creación de una bolsa de viviendas o la implantación de un complemento de insularidad al mismo nivel del que tienen en Canarias, Ceuta o Melilla.

Según explicó, el problema más grave lo sufren los profesores que vienen a la isla para hacer una sustitución de una vacante por un periodo corto de tiempo. Maciano puso como ejemplo el caso de una compañera, que en mayo tiene que dejar el piso donde vive porque se le acaba el contrato, y que se ve obligada a vivir hasta junio en un hotel porque nadie le alquila una casa habitación por un mes.

LA NOTA

Solo dirigentes de Podem acudieron a la concentración

El malestar por la inacción de los políticos y las diferentes administraciones públicas en el tema de la vivienda fue una de las constantes protestas a la que hicieron mención los ciudadanos y los colectivos que acudieron a la concentración.

Ningún cargo público del PP o del PSOE se sumó ayer a la protesta. Los únicos dirigentes que estuvieron fueron los de Podem encabezados por la vicepresidenta del Consell d'Eivissa, Viviana de Sans, el coordinador insular de Movilidad, Gianandrea Di Terlizzi, y el diputado en el Parlament, Aitor Morrás, con una camiseta de Stop Desahucios.