«La lucha feminista es todo el año, pero los actos solo dos días»

—¿Por qué nace Figa de Pic?
—Nace por el interés de distintas mujeres de crear un espacio propio feminista. Somos mujeres de distintos perfiles y sectores que hemos creado este espacio por una necesidad de compartir, gestionar y accionar las desigualdades de género de nuestro entorno. Es un espacio propio, autogestionado y autónomo que nace por la necesidad de compartir, reflexionar y crear un lugar para pensar y actuar.

—¿Cuáles son esas vivencias sobre las que necesitan pensar y actuar?
—Cada una tiene sus propias vivencias de la vida y su propio recorrido de vida donde ha asistido a diferentes desigualdades de género. Al ser feministas vemos que somos capaces de analizar el contexto en el que estamos. La acción parte de esa reflexión: de lo vivido. Siempre teniendo en cuenta que lo que nos pasa no es casual, sino por el hecho de ser mujeres.
Creemos que al reflexionar sobre esas experiencias en grupo seremos capaces de decidir cómo combatirlas o lucharlas y visibilizarlas.

—¿Cuál sería un ejemplo de esas experiencias?
—Pues las desigualdades laborales, las distintas violencias: físicas o emocionales, los micromachismos que se dan todos los días en cualquier espacio. El objetivo también es construir una agenda propia entendiendo el contexto en el que estamos y la agenda feminista a nivel global para visibilizar estos temas también en la isla. Y colocar la agenda feminista en el espacio público de Ibiza.

—Existen otros colectivos feministas en la isla, ¿qué es lo que diferencia o comparte Figa de Pic?
—Todo suma. Tenemos que tener en cuenta que somos muy diversas y que una única organización no nos tiene por qué representar a todas. El hecho de tener un espacio distinto que nace desde otras experiencias y otras mujeres, obviamente enriquece, fortalece y mejora el movimiento a nivel de la isla, que son varios de los objetivos del colectivo.

—Y comienzan su andadura un 8 de marzo. No es casualidad...
—Nos quisimos presentar el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, aunque ese día no quisimos realizar más acciones con el objetivo de respetar la agenda de las demás organizaciones. Creemos que este es un asunto que nos deberíamos de replantear tanto instituciones como organizaciones porque el solapamiento de las actividades suele ser bastante grande y una tiene que priorizar este día. Hay que tener en cuenta que la lucha feminista se lleva a cabo todo el año, pero curiosamente y desgraciadamente, gran parte de los recursos se colocan el 8 de marzo y el 25 M. Hemos optado por ampliar el abanico de fechas, si bien aprovechando la coyuntura de marzo.

—¿Qué destacarían de esa nutrida agenda que han programado?
—Este sábado 18 de marzo, en la librería sa Cultural, en Ibiza, se celebrará una charla. Será a cargo de Neus Suñer y sobre el proyecto periodístico La Observatoría y su revista feminista Figazine.
Después, el 22 de marzo, se celebrará una charla con la consejera menstrual María Rata. El 25 tendremos un taller en Cas Serres sobre El Cuento del Amor, la deconstrucción del Amor Romántico, a cargo de Irantzu Varela. Será un espacio muy interesante. Ella misma presentará un documental y debate sobre violencia psicológica en el marco del amor romántico bajo el título de Él nunca me pegó. Será el lunes 27 de marzo, a partir de las 19.00 horas. Además, el viernes 31, en Sa Cultural, tendrá lugar una charla sobre Kurdistan: la revolución de las mujeres.

—¿También hay espacio para la autodefensa?
—Sí, será otra de las acciones: trabajar la autodefensa femenina. Lo haremos con Maitena Monroy, una compañera del País Vasco que lleva muchos años trabajando en esta labor y que realizará un taller específico para adolescentes en Sant Antoni (el día 28 a las 17.00 horas) y otro para mujeres más adultas en Ibiza (el día 29 en Cas Serres).

—¿Qué destacaría de las 11 integrantes iniciales de esta colectiva?
—La diversidad de las personas que la integramos tanto en edad como en procedencia como a nivel profesional como intereses. Nos une una visión antiracista, anticapitalista, antifascista e internacionalista de la realidad, lo que por tanto conforma la identidad de Figa de Pic. Todo eso hace más rico el proceso de consolidación del grupo y el espacio de reflexión.

—¿Pueden formar parte de este colectivo también los hombres?
—No. Entendemos que el patriarcado sí que oprime a ambos sexos pero lo hace de manera diferenciada y el nivel de reflexión y el tipo de acción sí que tiene que ver con las opresiones que nosotras vivimos como mujeres. Entendemos que también es importante que los hombres tengan su propio espacio de reflexión y de acción y que podríamos hacer acciones coordinadas. Pero en este caso está relacionado con las vivencias propias.

—¿Cómo se les ocurre el nombre?
— Lo propuso una de las compañeras de Figa, pensando en algo que tuviera sentido a nivel local, que todo el mundo en Eivissa lo pudiera identificar, y se le ocurrió Figa de Pic. Hace también referencia a una realidad económica y social, como es la agraria, que en Eivissa está inmersa en una lucha por su subsistencia y reconocimiento. Y los pinchos también ponían imagen a la idea de construir colectivamente las herramientas para defendernos ante las constantes vulneraciones de derechos en los distintos ámbitos de la vida.