Uno de los espectáculos más concurridos fue la exhibición que hicieron los Transformers, el último grito en animación para cumpleaños infantiles aunque, como explicó Mauricio Porley, de Ibiza Music Events, organizador del evento junto al Ayuntamiento de Santa Eulària, «lo que más triunfa siguen siendo los castillos hinchables, las pintacaras, los superhéroes y las princesas».
Oona, de 8 años, en cambio se decantó por el mundo de las hadas y toda la serie de complementos que se ofrecían en un estand relacionado con estos seres mágicos.
Nieves, madre de una niña de 5 años, explicaba mientras su hija saltaba en un hinchable que había venido expresamente desde Vila para repetir la experiencia del año pasado y se quejaba de la poca oferta que había para los niños en la isla.
Rocío López, propietaria de la empresa Espai Màgic de Sant Antoni, lo corroboraba y contaba que ella mismo había montado este negocio de talleres de manualidades y animación infantil por necesidad. «Soy madre de dos niños y me vi en la necesidad de organizar otro tipo de ocio infantil», señaló.
Cansada de los parques de bola tradicionales, alabó las bondades del «ocio didáctico» y aseguró que el mundo infantil se ha convertido en un buen negocio para las empresas que ofrecen servicios para este sector de población.
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