Los puertos de Ibiza y Formentera cerrados durante prácticamente toda la mañana, un catamarán semihundido en la bahía de Sant Antoni, otros barcos embarrancados en tierra y más árboles tumbados por el fuerte viento que ayer todavía azotaba las Pitiusas con rachas de hasta 70 kilómetros por hora. Son los efectos de los últimos coletazos de un temporal y de una inestabilidad meteorológica que sólo dará una tregua de 24 horas, ya que mañana entra un nuevo frente con una caída de temperaturas.
Ayer era día de hacer balance y reparar los numerosos desperfectos causados por el fenómeno meteorológico ‘downburst', pero el viento volvió a soplar con fuerza a primera hora de la mañana, especialmente en el mar.
Autoridad Portuaria cerró los puertos de Ibiza y Formentera a las 10.30 horas y el tráfico quedó interrumpido durante dos horas y media. Entre los numerosos damnificados por la cancelación de las conexiones, buena parte de la plantilla del Formentera que vivió un caótico viaje de regreso de su visita, el domingo, al campo del Llosetense.
Sant Josep: zona cero
Sant Josep, el término municipal más castigado por el temporal, empezó ayer a recobrar la normalidad y reparar los daños provocados por el vendaval. Desde primera hora de la mañana los operarios municipales se afanaban para retirar la palmeras de grandes dimensiones que habían caído en puntos de Sant Jordi y Platja d'en Bossa.
Según informaron fuentes municipales, en Can Guerxo siguen canceladas las actividades deportivas, después de que el viento arrancara varias placas de la cubierta. El Consistorio apuntó que, por ahora, sólo se mantendrá el yoga y el pilates. La reparación de los daños se iniciará en breve, apuntaron en un comunicado.
Por otra parte, se mantiene cerrado el acceso a la zona de los acantilados de Es Cubells a la espera de que esta semana el Consistorio reciba el informe geotécnico encargado de forma urgente a una empresa externa. A partir del estudio, valorarán si reabrir una parte o la totalidad de la vía, así como determinar las actuaciones que los propietarios han de ejecutar a corto plazo para garantizar la seguridad.
En Porroig se mantiene precintada la zona donde se registraron desprendimientos que provocaron la destrucción de cinco casetas varadero. Según señalaron, estas incidencias afectan a una zona que es dominio marítimo-terrestre y donde el Ayuntamiento no tiene competencias. El Ayuntamiento contactará con Costas para realizar un seguimiento de la situación y pedirá que, si se autoriza la reconstrucción de las casetas, ésta se realice con los materiales adecuados y siguiendo criterios paisajísticos.
Jornada de trabajo también en Es Codolar, ya que el vendaval causó daños en las instalaciones del aeropuerto.
En Sant Antoni los efectos del temporal dejó ayer varias embarcaciones varadas y un catamarán semihundido en la bahía. Los efectos del fuerte viento también dejó varias estructuras dañadas.
Y en Vila, la Policía Local y Protección Civil realizaron una quincena de intervenciones para atender los daños causados por el temporal. Según informaron fuentes municipales, el dispositivo atendió cuatro caídas de árboles. Una palmera en el paseo Joan Carles I y otra en la calle Joan Marí Cardona, que causó daños materiales a un coche que estaba estacionado. Otros dos árboles cayeron en la plaza de Antoni Albert y Nieto y en la calle Pere Matutes Noguera.
Los efectivos también tuvieron que retirar dos contenedores desplazados por el viento. Uno de ellos dañó a un vehículo estacionado en la calle Frances Llaudes i Pineda, y otro en la Avenida de Santa Eulària. También cayeron las vallas de las obras de Vara de Rey, que fueron reubicadas por la empresa, así como escombros en la vía pública en la calle Fajarnés i Tur y en la calle Vicent Serra. Y en la avenida Ignasi Wallis, los bomberos retiraron ayer a mediodía los elementos de la fachada de ses Margalides que amenazaban con caer. Eran los últimos efectos de un temporal que también ha dejado su huella de destrucción en instalaciones de Formentera.
LA NOTA
Emergencias 112 atendió 38 incidencias en las Pitiusas
El servicio de emergencias 112 atendió un total de 38 incidencias en las Pitiusas por los efectos del temporal, con 36 alertas en Ibiza y 2 en Formentera.
La Dirección General de Emergencias e Interior mantenía ayer el índice de gravedad 1 activado. La alerta amarilla por fenómenos costeros y vientos fuertes en las Pitiusas estuvo activa hasta las 18 horas. Los fuertes vientos superaron los 34 nudos durante la mañana y ello motivó el cierre temporal de los puertos para garantizar la seguridad.
Los municipios más afectados en las últimas 48 horas fueron Sant Josep, con 11 incidencias, Santa Eulària (10), Sant Joan (6), Ibiza (5), Sant Antoni (4) y Formentera 2.
La mayoría de incidencias atendidas fueron alertas por árboles caídos, obstáculos en la calzada y desprendimientos.
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