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Sofía Hernanz Costa (Ibiza, 1970) afronta su tercera legislatura como diputada en el Congreso después de haberse saltado la disciplina de voto en su grupo y haber votado ‘no' a la investidura de Mariano Rajoy. Ahora su formación está inmersa en la carrera para encontrar un nuevo líder.

—¿Sigue siéndole fiel a Pedro Sánchez? —Yo no me he movido de donde estaba. Apoyé a Pedro Sánchez desde sus inicios, en 2012 gestamos su candidatura y acabó en 2014 con su victoria en las primarias y su ascenso a la secretaría general. Si en ese momento apoyaba a Pedro Sánchez ahora todavía más porque ha demostrado que defiende aquello en lo que cree, que cumple con su palabra hasta sus últimas consecuencias y ha dimitido como secretario general y diputado en un país en el que no dimite nadie. Pedro Sánchez ha demostrado ser una persona de fiar y comprometida y sigo convencida de que él es la única garantía que tiene el PSOE de recuperar la credibilidad y de volver a nuestras señas de identidad. No sólo no he encontrado ninguna razón para dejar de apoyarle sino que ahora lo hago con más convencimiento que antes.

—La que sí que ha encontrado razones para dejar de apoyarle ha sido Francina Armengol. ¿Qué le parece que la presidenta del PSIB apoye ahora a Patxi López? —Creo que estamos en un proceso interno de primarias donde cada militante tiene que apoyar al candidato. La candidatura de Pedro Sánchez sale directamente del corazón de una militancia herida por haber permitido el gobierno del PP.

—¿Le ha extrañado este cambio de idea repentino de Armengol? —Sí, me ha extrañado, pero lo miro con respeto. Creo que es importante que normalicemos este tipo de procesos y respeto la opinión de Francina Armengol y la de cualquiera de mis compañeros pero creo que estamos al principio del proceso y vamos a esperar qué ocurre estos meses. Su opinión es la de un militante más.

—¿Cree que la opinión de Armengol es la mayoritaria en el PSIB? —No lo sé y queda mucho tiempo por delante. Todavía sólo hay un candidato, que es Patxi López, por lo que creo que en este momento no se puede conformar cuál es la opinión mayoritaria en la federación. Queda mucho camino por delante.

—Armengol ha dicho que Pedro Sánchez no debería presentarse a las primarias. —De las declaraciones de Armengol, ésta fue la que más me sorprendió. Me parece normal y lícito que cada uno apoye al candidato que quiera pero no me pareció adecuado el decirle a un compañero si puedo o no presentarse a las primarias. Todos los candidatos son bienvenidos y espero que haya más. Decirle a un compañero que no se presente me pareció lo más chocante. Creo que es bueno que haya más candidatos.

—¿Se está arrimando al sol que más calienta Armengol? —No, no lo creo. Pero las razones sólo las puede explicar ella.

—¿Qué queda en el PSOE del espíritu del ‘no es no' tres meses después? —Pues creo que queda muchísimo. Creo que la decisión de permitir el gobierno del Partido Popular produjo una fractura y una herida en la militancia muy profundo. Tanto yo como alguno de los compañeros que votamos ‘no', hemos tenido ocasión de recorrer distintos lugares del Estado y hemos visto miles de militantes que han aguantado este periodo que para ellos ha sido doloroso y ha generado mucha frustración por este espíritu del ‘no es no'. Hemos recibido mucho agradecimiento, afecto y apoyo. Creo que en la militancia y en los votantes del PSOE es el sentimiento predominante. El espíritu del ‘no es no' sigue muy vivo porque está en el corazón de los socialistas.

—¿Cómo es su relación con la dirección del grupo parlamentario tras votar ‘no' a Rajoy en su investidura y después de su expulsión? —Ese voto ha tenido muchísimas consecuencias en el grupo parlamentario, incluso más de las previsibles. Sería absurdo negar que no se han vivido semanas complicadas y tensas dentro del grupo parlamentario pero creo que ahora todos tenemos la voluntad de trabajar juntos, de unir esfuerzos y de que todas las aguas vuelvan a su cauce.

—¿Ya ha pagado la multa de 600 euros? —Sí, sí, ya está pagada.

—¿Se ha desencantado de la política? ¿Le ha defraudado alguien? —Evidentemente, en este proceso que ha sido muy extremo e intenso, como en todos los ámbitos de la vía hay personas que te decepcionan y otras que te sorprenden gratamente. Yo no me he desencantado de la política, de hecho, en los últimos meses, he vivido algunos de los momentos más emocionantes de mis 20 años dedicados a la política. Con la edad y la experiencia vas viendo las cosas de una forma más fría pero esta última experiencia me ha hecho revivir la política con el mismo corazón y la misma fuerza que cuando tenía 20 años.

—¿Su lista de contactos ha aumentado o ha borrado muchos números de teléfono? —(Sonríe) Pues mire, la verdad es que he añadido muchísimos, por eso le decía que una experiencia que ha sido muy dura y que hubiera preferido no pasar también me ha aportado cosas buenas. Ha habido cientos de compañeros, muchos que no conocía, que me han llamado y me han mostrado su apoyo. Ahora empiezo a ver las cosas con más optimismo.

¿Se están empezando a coser las heridas abiertas? —No me gusta esta expresión. Lo que ocurrió el 1 de octubre y los meses anteriores fue muy duro para este partido, no para mí o para Pedro Sánchez. No creo en la simpleza de algunas expresiones. Lo que creo que tenemos que hacer es mirar hacia el futuro, intentar olvidar lo que ha pasado y creo que este proceso de primarias es un momento magnífico para reconstruir el proyecto del PSOE, que ha sufrido mucho. Tengo ganas de trabajar para volver a un PSOE con un proyecto claramente de izquierdas y ofrecer a la sociedad ese proyecto socialista real que nos permita volver a ser el eje sobre el que gire el progreso de este país. Prefiero olvidar lo que pasó pero sí afrontar un proceso serio de reflexión, de debate de ideas y de proyecto de país para salir reforzados como partido de izquierdas y con vocación de gobierno, no con vocación de ser el partido que desde la oposición apuntala al PP. Estamos en un momento muy delicado y deberíamos afrontar las primarias con mucho respeto, con ganas de unir pero también de debatir para que salga un PSOE nuevo y renovado.

—¿Qué tiene que pasar para que la crisis no se cierre en falso? —Para que la crisis no se cierre en falso tiene que haber un debate real, de ideas y de proyecto, no una lucha de poder. Cualquier tipo de componenda acordada entre cuatro barones sí que sería una salida en falso.

—Durante este proceso las miradas se han dirigido a la líder andaluza, Susana Díaz. Con todo lo que ha pasado, ¿la invalida para dirigir el PSOE? —Me parecería sorprendente que Susana Díaz no diera el paso. Creo que es muy positivo que se presenten los candidatos que quieran dirigir el PSOE y no me asusta si son uno, dos, tres o cinco. Lo único que tiene que entender todo el mundo es que para dirigir el PSOE hay que pasar por unas primarias, que no hay atajos ni pactos ni componendas. Hay que mirar de cara a la militancia y construir entre todos el nuevo proyecto del PSOE.

—¿Cree que Rajoy aguantará toda la legislatura? —(Se lo piensa unos segundos) Pues no lo sé. La verdad es que está en una situación parlamentaria compleja y no me atrevo a vaticinarlo.

—¿Es una utopía mejorar el sistema de financiación esta legislatura? —En absoluto, es una necesidad y una obligación. Tiene que ser uno de nuestros principales objetivos. La manera en la que se está financiando nuestra comunidad autónoma es una situación insostenible y es inaceptable que seamos la que más aportamos al Estado y la que menos recibimos. Es una situación que no podemos aceptar y la actual composición parlamentaria nos tiene que ayudar a cambiar. Llevo 5 años en el Congreso sufriendo con cada presupuesto general y no es normal que a Ibiza y Formentera no haya llegado ni un duro de inversión. No podemos dejar pasar esta legislatura.

—Año tras años las mayores inversiones estatales en Ibiza son para el aeropuerto y el puerto. ¿Qué inversiones tienen que llegar sí o sí a las Pitiusas en 2017? —Se nos ha estado engañando como bobos cuando se nos ha dicho en los últimos años que llegaba mucho dinero para el puerto y el aeropuerto cuando este último es uno de los más rentables de España, por eso invierten en él, no es una obra de caridad. Hay inversiones extraordinariamente urgentes y necesarias, pero que no haya dinero para acabar el Parador clama el cielo. El otro día leía al diputado Marí Bosó diciendo que se iba a esforzar en buscar dinero, ¿pero esto qué es? Parecemos unos pedigüeños. Es indecente que no haya dinero para acabarlo. El proyecto de los juzgados se hizo con una temporalidad muy extensa porque tampoco hay dinero. No hemos sido tan maltratados por ningún Gobierno como por este del PP. Y creo que ya está bien

—Ahora que está en minoría el PP, ¿es más fácil para el PSOE forzar a que se hagan estas inversiones? —Ya lo veremos. Cuando hablo de defender un proyecto autónomo y de izquierdas del PSOE lo hago con el deseo que en la situación parlamentaria actual podríamos estar forzando muchas más cosas. El PP todavía no ha presentado ningún proyecto de presupuestos pero cuando lo hagan, mi compañero de Baleares y yo lucharemos por conseguir que el dinero llegue hasta aquí, pero lo cierto es que quien gobierna es el PP y, hasta ahora, no nos ha ido bien con ellos.

—¿Cree que con Marí Bosó y Santi Marí puede llegar a entenderse? —Ahora lo veremos. Con el anterior diputado y el anterior senador (Enrique Fajarnés y Pepe Sala) fue imposible y a los resultados me remito. Confío y espero que su talante sea diferente porque voy a necesitar su apoyo. Les he ofrecido toda mi colaboración y espero que el cambio que ha habido en los representantes del PP sea bueno para Ibiza y Formentera.

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