El Centro de Protección Animal de sa Coma ha acogido a un total de 525 perros a lo largo de 2016, 53 más que el año anterior, de los cuales 350 han sido finalmente adoptados y 103 han sido devueltos a sus propietarios. Este año se han realizado un 10 por ciento más de adopciones que en 2015, cuando de un total de 462 perros acogidos 263 fueron adoptados.

En cuanto a los gatos, este año han entrado en sa Coma 179 ejemplares, de los cuales 162 han sido adoptados, ocho recuperados y nueve liberados.
La regidora de Medio Ambiente de Vila, Montse García, aseguró ayer durante el balance anual de la actividad en el centro de protección animal, que en estos momentos sa Coma acoge a 72 perros y ocho gatos que, en su mayoría, están en casas de acogida ya que son muy pequeños. De los canes, 18 son potencialmente peligrosos y cuatro no se pueden adoptar. La adopción de perros tiene un coste de entre 60 y 70 euros en función del tamaño del animal.

Inversiones

La concejala de Vila recordó que este año se han invertido en sa Coma 40.000 euros y destacó la creación de nuevos recintos, alguno de ellos con más de 75 metros cuadrados, la habilitación de un espacio como peluquería, la adquisición de una nueva furgoneta y la construcción y arreglo de techos, así como el hormigonado del suelo para facilitar las tareas de limpieza del recinto, en el que trabajan cuatro profesionales y donde colaboran diversos voluntarios dando paseos con los animales y refugio a los más pequeños.

Montse García resaltó la puesta en marcha del programa de tenencia responsable y contra el maltrato animal y las visitas que realizan tanto los colegios como los institutos al centro de protección animal. En este sentido, defendió la esterilización de los animales de compañía y avanzó que su departamento estudia adherirse a la campaña de esterilización de gatos que ya lleva a cabo el municipio de Sant Antoni.
Según explicó, el Ayuntamiento ha puesto en marcha por primera vez una playa exclusiva para perros en la zona de es Viver, y ultima el acondicionamiento de un parque canino en Can Misses, el segundo del municipio, que abrirá sus puertas a lo largo de las próximas semanas.

Por último, la concejala hizo un llamamiento a la responsabilidad de todas las personas que han decidido adquirir un animal durante estas fechas y recordó que los animales «no son juguetes que se pueden regalar» sino que son una responsabilidad. «Aquí en sa Coma hay muchos perros esperando una oportunidad y desde mi experiencia personal yo adopté uno y cada vez estoy más contenta de ello», puntualizó la regidora de Vila.