La izquierda, desde el PSIB a Podemos pasando por Més y Gent per Formentera unirán sus votos a los del PI para sacar adelante en el pleno de hoy una reforma de la Ley de Comercio que reducirá los festivos en que pueden abrir los centros comerciales en Mallorca y endurecerá las condiciones que deben reunir las grandes superficies, que deberán prever accesos y evitar aglomeraciones de tráfico, como ha ocurrido recientemente. Aunque el Govern ya había anunciado esta reforma, la tardanza en sacarla adelante llevó al partido que preside Jaume Font a adelantarse y proponer una iniciativa que ha podido recoger aportaciones del resto de grupos. El PP votará previsiblemente en contra apelando a la libertad y al cambio en los hábitos comerciales y las nuevas tecnologías.

La Cámara, por unanimidad, también aprobará esta mañana una propuesta de desarrollo de Régimen Especial Balear (REB) que incluya la tarifa plana de 30 euros. Los ‘populares' se desmarcaron ayer de la posibilidad anunciada por el Gobierno central de recortar el descuento de residentes.