La Ejecutiva del PSIB, reunida ayer tarde en un clima de «total unanimidad» según la descripción hecha a este diario, acordó solicitar a la comisión gestora del partido (eso es, a la dirección provisional hasta que se celebre el próximo congreso) que estableciera mecanismos que permitieran ejercer la libertad de voto y el voto en conciencia. Según comentó a este periódico el portavoz del partido, Francesc Miralles, «antes de ponernos en rebeldía, esperamos convencer a la gestora» que preside Javier Fernández y de la que también forma parte Francesc Antich, que ya está convencido. De hecho, y pese a estar en la gestora, el voto de Antich, como el del resto de la delegación balear, fue ‘no'. Desde primera hora de la mañana, la secretaria general de los socialistas fue avanzando en diferentes comparecencias cuál sería su estrategia. Y se apuntó, desde el primer momento, a que los diputados y diputados del Congreso no están sujetos a «mandato imperativo» según la Constitución.
«Imponer es muy mal ejercicio», indicó la dirigente socialista en su ‘tourné' por diversos medios. La líder del PSIB ha apostado por el ‘no es no' desde el primer momento y nada apunta que la dirección del socialismo balear modifique su estrategia.
«Es obvio que Sofía Hernanz Pere Joan Pons, pretenden votar en contra de Rajoy, pero el partido quiere agotar las posibilidades» de entendimiento con la gestora para no llegar a ese extremo» de ruptura, dijo Miralles después de la reunión. En último extremo, y si hiciera falta en el caso de una ruptura total, los socialistas de las Islas también reunirían al Consell Polític del partido, que es el equivalente autonómico al Comité Federal.
La delegación balear, según informaciones que recogió ayer este diario, regresó muy desilusionada por «algunas cosas» que presenciaron en Ferraz. Por ejemplo, que ‘barones' como Lambán (presidente aragonés) o Ximo Puig (presidente de la Comunidad Valenciana) ni siquiera tomaran la palabra. Tampoco les ha gustado los tiempo marcados por el presidente de la gestora ni su empeño en que la abstención se extienda a todos el grupo parlamentario socialista.
El PSIB considera que el acuerdo del domingo es «un error histórico de consecuencias muy difíciles» para el partido, que «traiciona la palabra dada» por el PSOE en las campañas electorales de diciembre y junio.
Para Miralles, la abstención contradice «137 años de historia» socialista. «No nacimos para permitir un Gobierno del PP, sino para se su alternativa», recalcó. Y añadió «si el PSOE no actúa con inteligencia», se regalan «todos los votos del grupo socialista» al PP, a cambio de nada y también se estará regalando el protagonismo de la oposición a Podemos, que ya habla de «gran coalición».
3 comentarios
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alguien sabe por que dice que no,por que como es de Podemos y los podemitas han dicho que si el psoe se abstiene el pacto en baleares se va al carajo si o si,entonces la presidenta se va al carajo si o si,esa es la cuestion de mantenerse en el no,pero le va a dar igual,esta una vez que tenga el desencuentro definitivo con el psoe,se ira con sus verdaderos militantes que son los de Podemos.................ya vereis como no me equivoco de nada.
Como se saben la Ley estos pseudosocialistas cuando les interesa para no perder la poltrona. Si no está de acuerdo con su partido que DIMITA en favor de alguien que si lo esté. Rebeldía, menuda chorrada. Que se vaya a sembrar lechugas si no vale para esto, y deje de crispar a todos. PATETICA
Esta señora esta donde esta gracias a que el PSOE con su institucion logro que asi fuera. Ahora se cree la dueña del redil. Mire Armengol, le quedan dos imprimaciones, tiene dos soluciones, marcharse ya o marcharse ya.