Los operarios de Grúas Ibiza sacaron ayer por la mañana del torrente de Niu Blau (Santa Eulària) el último coche que fue arrastrado por las fuertes lluvias del pasado viernes. El coche estaba prácticamente hundido y lleno de agua, por lo que pesaba 5.500 kilos. Los operarios, que agradecieron la colaboración del propietario del vehículo, tuvieron que esperar a que desaguara para poder subirlo con una herramienta específica para ello. Las últimas lluvias afectaron especialmente a la zona de Santa Eulària, donde cayeron 97 litros por metro cuadrado provocando que se desbordaran torrentes como el de Morna y causando múltiples destrozos en carreteras, caminos y zonas de playa. Además, se produjo el rescate de tres personas que estaban siendo arrastradas por la riada de Morna. Una de ellas consiguió agarrarse a un árbol, otra fue rescatada del caudal del torrent y otra estaba en el interior del coche con el agua prácticamente al cuello. Dos agentes de la Policía Local de Santa Eulària y un agente de Tráfico de la Guardia Civil rescataron a estas tres personas. En Vila, cayeron 45 litros por metro cuadrado en poco más de dos horas, lo que generó que se inundaran las principales calles, además de comercios, bajos de edificios y garajes. Los comerciantes exigen al Ayuntamiento medidas para evitar las inundaciones, como los tanques de tormentas.
Último vehículo recuperado de las lluvias torrenciales del viernes
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