Un grupo de taxistas protesta en el aeropuerto contra los piratas.

La diputada del PP Sara Ramón pidió ayer al conseller de Territori, Energia i Mobilitat, Marc Pons, que defina cuándo se empezará a trabajar desde el Govern para cambiar la normativa en relación a la problemática de los taxis pirata en la isla de Ibiza, como prometieron.

En este sentido, para Ramón la situación del transporte ilegal de pasajeros es «un problema muy grave en Ibiza». «Este intrusismo, que es descarado y agresivo y sufren los profesionales del transporte, afecta a nuestra imagen como destino turístico y la calidad de los servicios que ofrecemos a nuestros visitantes», señaló la diputada ibicenca del PP.

Por su parte, el conseller balear de Mobilitat, Marc Pons, defendió el plan de choque contra el instrusismo que se ha desarrollado en Ibiza durante el verano. «Desde que las competencias son del Consell d'Eivissa no había ido nunca un inspector a la isla para realizar su trabajo. Hace 17 años que un inspector no se desplazaba a Ibiza para esto», señaló Pons. Sin embargo, la diputada Ramón apuntó que «la Federación del Taxi ha calificado su plan de choque de inútil y de haber sido un fracaso», además de criticar que esta actuación «se ha saldado con sólo nueve denuncias».

La diputada del PP también criticó que el conseller Marc Pons anunciara sanciones por valor de 255.000 euros, «una cifra que es estimada porque para saber la cantidad de la sanción los expedientes se deben concluir y ni si quiera se han iniciado», señaló Sara Ramón, quien añadió que «vemos que hay muchos anuncios, muchos planes, muchos titulares, mucha foto pero pocos resultados. Hoy por hoy, viven de rentas».

Sara Ramón recordó que la medida que ayudó a frenar la presencia de taxis piratas fue el decreto de 2012 que permitía «la inmovilización de los vehículos, sancionar a comercializadores e intermediarios y dejar actuar a la policía local». Pons, en cambio, ha insistió en que las competencias son del Consell d'Eivissa «y nosotros estaremos a su disposición».