Los sentimientos, probablemente eso es lo más destacado de esta jornada festiva» confesaba abiertamente la directora del CEIP Puig d'en Valls, Edu Sánchez, ayer durante la jornada festiva del 50 aniversario del centro. «Tengo un nudo en la garganta toda la mañana y es que acabo de ver un abrazo que le ha dado a doña Juanita un ex alumno que me ha emocionado mucho», relataba Sánchez quien añadía que había padres que le estaban mostrando a sus hijas imágenes de cuando ellos asistían al centro. «Eso es muy bonito de ver», valoró.
En el mismo sentido, señaló Sánchez que, «también ver que está toda la comunidad educativa aquí implicada. Haciendo la paella está gente de diferentes Apimas, en el bar la Apima de ahora y los padres de 5º. Además la banda de música pequeñita que hemos creado, que va a tocar con profesionales», compartía una directora realmente enternecida.

Una jornada, la de ayer en el CEIP Puig d'en Valls, centrada en las celebraciones de sus 50 años de historia que comenzaba a las 10.00 horas con distintos partidos de baloncesto, balonmano y fútbol de exalumnos. A las doce llegaba uno de sus momentos más destacados del día con el ball pagès a cargo de alumnos, exalumnos y maestros donde Vicent Escandell, miembro de la primera colla del colegio, compartía antes del baile: «Estoy muy contento porque aquí hace ahora 38 años hicimos la primera ballada de la escuela, esperemos que de aquí a 38 años más nos podamos volver a juntar».

Los alumnos cantaron canciones, como Elena Torres una cercana Bona nit, blanca roseta, tuvieron lugar conciertos musicales de la Banda Infantil Municipal y The Big Vallencs Band y a las 13.00 horas, tiempo para la presentación de Sa Revista, que contenía unas 300 fotos de alumnos y exalumnos junto con la historia de la escuela. «Verás cuando la gente vea el libro con tanta foto y se pueda encontrar», analizaba Edu Sánchez en previsión del acontecimiento.
Y, por supuesto, arroz de matanzas a beneficio de Cáritas Puig d'en Valls con la colaboración de distintas empresas de la isla. Un arroz que tuvo al mando a Vicente, Paco y Felipe que fueron quienes organizaron los 90 kilos de arroz y 130 kilos de carne para los 600 comensales previstos. «Está todo bajo control», aseguraban convencidos al frente de los fuegos.

Una jornada festiva a la que acudieron exalumnos residentes en otras ciudades que se desplazaron para el evento y otros de la isla. «Es un honor poder participar en esta fiesta y ser cómplices de todo. El de hoy será un gran recuerdo y un día para siempre», aseguraba la madre de dos exalumnos de 38 y 29 años, Nieves Palerm. También asistieron exalumnos más jóvenes como Miguel Ángel Serra, que ahora cursa 2º de Bachillerato y quiso destacar que su colegio estaba muy bien, el patio era muy grande y los profesores muy majos: «Nos cuidaban mucho. Nos queríamos mucho», dijo. Y tampoco se quiso perder esta celebración el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, quien aseguró que «50 años son dignos de celebrar. La historia de un pueblo la hace la gente y sus actos y de eso forma parte la escuela», concluyó el alcalde.