José Miguel López, director de Discópolis.

Amo profundamente el Eivissa Jazz Festival. He hecho buenos amigos y en Eivissa me siento como en casa. Es un festival humilde pero tiene un encanto único y además apoya al jazz español. Es un festival bien hecho». Estas eran las palabras que recientemente publicaba en las redes sociales el director del programa de RNE Discópolis, José Miguel López. Una figura íntimamente ligada al festival desde 2001 que lo apoya con sus programas en directo y la emisión de los conciertos. Hoy y mañana Discópolis volverá a sonar desde Eivissa.

—¿Cuál es para usted la mayor virtud del Eivissa Jazz Festival?

—Lo que más destacaría del festival de Eivissa es la importancia que se le da al jazz español. Empezó como una muestra de jóvenes artistas españoles menores de 35, la famosa muestra del Injuve. Una vez desaparecido el apoyo del Injuve, el festival ha mantenido el apoyo a los artistas españoles de jazz. Esa es la virtud más destacada que tiene y la importancia que tiene: el apoyo decidido a los músicos españoles año tras año. Ningún festival español le da tanta importancia al jazz nacional como el de Eivissa. Eso hace que Radio Nacional de España se vuelque con él porque son nuestros artistas y si no los apoyamos nosotros, no lo va a hacer nadie.

—¿Cómo describiría la evolución del festival?

—Comenzó como una muestra de jazz joven y jóvenes músicos menores de 35 años donde el principal organizador de la muestra era el Injuve y las instituciones solo colaboraban. A partir de 2001, que fue cuando yo empecé, giró el asunto y se empezaron a equilibrar fuerzas entre el Injuve y el Ayuntamiento de Eivissa. En la última década el peso ha recaído sobre el Ayuntamiento y entidades de gestión como la Sociedad de Artistas, Intérpretes o Ejecutantes que aporta una serie de artistas muy atractivos.

Con los recortes presupuestarios, los artistas internacionales no pueden venir porque son caros. Este no es el festival de San Sebastián ni el de Vitoria. Este es un festival humilde pero único que aunque siempre ha intentado traer a algún artista internacional, su finalidad es otra. La esencia está en el apoyo a los jóvenes intérpretes españoles

—¿Qué le parece el documental ‘Ibiza Jazz the Experience' que está grabando Marco Torres Walker?

—La idea que tuvo Juan Jesús García Merayo con la Eivissa Jazz Experience fue brillante porque por el festival pasan multitud de artistas menores de 35 años que se van haciendo menores y, ¿por qué vamos a renunciar u olvidar a alguno de ellos? Fue una gran idea por la que rescataron a esos jóvenes músicos que ya no lo eran bajo la coordinación del gran Abe Rábade.

Cualquier cosa que sea difundir el festival de Eivissa para mí es fundamental. Yo a este festival le quiero un montón, pero es un festival que necesita promoción porque media España no sabe lo qué es. La labor que hacemos en RNE de difundirlo es importante, pero hay mucha gente que no lo conoce y un documental contribuye a esa difusión y eso está muy bien. Además Marco es un genio, es muy bueno.

—¿Por qué quiere tanto al Eivissa Jazz Festival?

—Pues porque yo empecé en 2001 cuando el festival ya llevaba sus 10 años. Me llamaron desde el Injuve porque necesitaban un presentador y en ese momento empecé a sentir buenas vibraciones y que la gente de Eivissa me recibía, como presentador, de maravilla. Cosa difícil porque yo no soy de Eivissa y tampoco en 2001 era un experto de jazz. Me recibieron con un cariño que ha ido aumentando con el paso de los años y que yo he intentado devolver.

Además, he hecho amigos como Pep Tur que ahora es concejal de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, pero inicialmente era compañero periodista. Nos reuníamos después de las actuaciones para apuntar la hoja de autores, pero de eso hace ya 10 años. También recuerdo a Xicu Lluy con quien intercambiaba impresiones o a Maurici Cuesta. Noto que desde el escenario trato de dar cariño, pero es que lo recibo así que, ¿cómo no voy a querer yo a este festival? Por favor. Ha sido un cariño y es lógico, ¿no?

—¿Qué contará en sus programas?

—Intentaré contar lo que está pasando en el festival. Trataré de invitar a los artistas para que me cuenten qué es lo que van a hacer, sus sensaciones, por qué vienen a Eivissa, etc. Busco programas de actualidad y hablar con los músicos. A veces no nos da tiempo a profundizar y luego les vuelvo a invitar a Madrid. Por ejemplo a Moisés P. Sánchez ya le he entrevistado muchas veces y ¡ojo! porque es muy bueno.

—¿Qué destaca del cartel de este año?

—Son tres días nada más y yo pienso que hay que ir a todos los conciertos y no perderse ninguno porque el grupo final, el que toca el sábado por la noche antes que Enrico de Rava, que ya es bueno de narices, de lo mejorcito que hay. Pero al grupo anterior no lo conoce nadie, se llama Daahoud Salim Quintet. Es un grupo que ha grabado un disco, ha ganado el festival de Getxo, pero tiene un nombre rarísimo. Pues son unos chicos que vienen del sur de España y que tocan un jazz que te mueres. Son espléndidos pero nadie les conoce y para eso está Eivissa para darlos a conocer.

Y cuidado que yo sí quiero recomendar a Eva Fernández. Es una cría pero la gente va a flipar con ella. Toca el saxo, canta, compone y ha hecho un disco con el ibicenco Pere Navarro que es cojonudo, espléndido. Lo estoy poniendo en Discópolis y es muy bueno.