Según han recordado, el proyecto ha sido promovido por el Instituto Nazionale di Oceanografía e di Geofisica Sperimentale (INOGS) di Trieste (Italia), en el área marina comprendida entre las islas de Eivissa y Mallorca y al sureste de Eivissa y Formentera, en aguas de entre 100 y 2.800 metros de profundidad.
Tanto el Instituto, como la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, según Mar Blava, pretendían someter el proyecto «solamente» al procedimiento de evaluación de impacto ambiental simplificada, un trámite mucho más corto que el promotor trató de solventar aportando un simple Informe Preliminar Ambiental y en el que se efectuaban una serie muy limitada de consultas ambientales previas a Administraciones y algunas entidades interesadas.
La Alianza solicitó al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el archivo directo y definitivo del proyecto MedSalt-2, puesto que su ejecución «causaría impactos muy negativos al medio ambiente, así como económicos a la pesca, y las medidas correctoras propuestas por el promotor no servirán para evitar estos impactos», han considerado.
Por otra parte, han explicado que la petición de una EIA ordinaria para evaluar con detalle los efectos significativos y las medidas preventivas del proyecto también fue planteada por los Consells insulares de Eivissa, Formentera y Menorca, así como por la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern y por la Comisión balear de Medio Ambiente.
Esto último, según han informado, es lo que finalmente ha resuelto la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, obligando al promotor a solicitar el inicio del procedimiento de evaluación ambiental ordinario, elaborar un Estudio de Impacto Ambiental y pasar por un periodo de información pública para que la ciudadanía, las entidades y organizaciones interesadas y la Administración puedan efectuar alegaciones al mismo.
El proyecto MEDSALT-2 se encuentra enmarcado dentro de la red científica Europea COST Action CA15103 MEDSALT, cuya finalidad es comprender las causas, cronología, mecanismos de desarrollo y consecuencias, del depósito salino del Mioceno superior en la cuenca Mediterránea. Pese a su apariencia científica, la Alianza Mar Blava ha reiterado que es conocedora del interés expresado por varias compañías petroleras en el proyecto MedSalt-2, por las posibilidades que les abre para la exploración de hidrocarburos en la zona.
En su resolución, el MAGRAMA destaca algunos argumentos de la respuesta de Alianza Mar Blava a las consultas ambientales previas. Entre ellos, que el nivel de ruido que generarán los airguns tendrá consecuencias fatales para la fauna marina, incluyendo ballenas y delfines, así como peces de interés comercial.
El Ministerio, entre sus conclusiones principales, también ha establecido que la zona a explorar por MedSalt-2 se encuentra cerca de espacios pertenecientes a la Red Natura 2000. En consecuencia, según Mar Blava, «no se puede valorar adecuadamente el impacto del proyecto sobre los espacios protegidos y sobre la fauna protegida». Tampoco se ha establecido de manera clara el área de exclusión necesaria para la no afección a la fauna marina, como cetáceos y tortugas.
Respecto a los peces e invertebrados, hasta el promotor reconoce que, debido a la escasez de estudios, no se puede garantizar la no afección a dichas especies, entre ellas, el atún rojo. Existen también graves deficiencias en el Programa de Vigilancia Ambiental del promotor.
Así, según la Alianza, no se puede asegurar la eficacia del programa de vigilancia ambiental en las medidas adoptadas para minimizar el impacto sobre la fauna marina.
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