Sólo faltaban cinco minutos para las 11 de la mañana cuando apareció en la plaza de la Catedral el silencioso coche oficial (funciona con energía eléctrica) del presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, y en el que también viajaban la vicepresidenta Marta Díaz, la consellera Pepa Marí y la esposa del presidente, Mari Carmen Quintero. Allí ya les esperaban con sus camisas chorreantes de sudor los obrers de la veintena de parroquias de la isla con sus banderas formando un pasillo además del obispo de las Pitiüses, Vicente Juan Segura, y su séquito de canónigos y sacerdotes para empezar la misa en honor a Sant Ciriac, que finalmente se inició con siete minutos de retraso por la tardanza del presidente insular en subir a Dalt Vila.
De hecho, al portavoz del PP en el Consell, Mariano Juan, ya le extrañó la tardanza del presidente y así se lo hizo saber al conseller d'Economia i Hisenda, Gonzalo Juan, que durante un buen rato fue el único miembro del equipo de gobierno insular presente. Antes, la quincena de cargos públicos del PP ya habían colgado en las redes sociales la ‘foto de equipo' que se habían hecho antes de entrar al templo para dejar bien cla- ro que ellos sí asistían a los actos religiosos de las Festes de la Terra. Agustinet fue el único de los tres alcaldes socialistas de la isla que acudió a la misa y hasta la llegada del coche presidencial estuvo rodeado de cargos ‘peperos', a excepción del diputado del PSOE Enric Casanova y de la delegada de Educació en las Pitiüses, Margalida Ferrer, que fue la única representante del Govern balear durante buena parte de los actos, ya que la consellera de Presidència, Pilar Costa, se unió a la moda instaurada esta legislatura de ‘pasar' de las misas. Eso sí, la destacada representación del equipo de gobierno de Vila fueron las concejalas Estefanía Torres y Mariví Mengual.
Así, la consellera Costa se unió a la procesión desde Can Botino junto al alcalde de Vila, los tres tenientes de alcalde de la ciudad y los dos únicos representantes del Ayuntamiento de Sant Antoni que ayer se dejaron ver por Dalt Vila, los regidores Antonio Lorenzo y Aída Alcaraz, que ayer actuó como alcaldesa accidental de Portmany ante la ausencia de Pep Cires.
En cambio, miembros del equipo de gobierno del Consell d'Eivissa como la directora insular de Transparència, Gloria Santiago, el conseller de Cultura, David Ribas, el de Medi Ambient, Miquel Vericad, o el diputado podemita Salvador Aguilera prefirieron esperar a la comitiva bajo el porche del antiguo Ayuntamiento de Eivissa. Ni rastro, sin embargo, de las conselleres podemitas Viviana de Sans y Lydia Jurado, que podrían haberle echado una mano a su compañera Marta Díaz a la hora de bajar por las empinadas callejuelas de Dalt Vila con los tacones de al menos 15 centímetros que ayer lució, al igual que su abanico tamaño XXL. No obstante, Díaz encontró el brazo amigo de Gonzalo Juan para no pegarse ningún trompazo y llegar sana y salva hasta la estatua de Guillem de Montgrí.
Hasta allí también llegó Toni Carraca, que este año lo hizo en mangas de camisa con permiso del protocolo por la previsión de altas temperaturas. Los que no pudieron saltarse el protocolo fueron los canónigos de la Catedral, que gracias al bonete pudieron protegerse de los rayos del sol durante la procesión. Un recorrido por Dalt Vila que contó con la presencia del estandarte real de Eivissa por segundo año consecutivo (esta vez sujeto por un arco de madera en forma de T y un asta larga para sostenerlo) con y que precedía a las autoridades políticas de la isla, como ya se hacía en tiempos de la Universitat.
Este año, Rafa Ruiz sustituyó a Francina Armengol a la hora de depositar la corona floral sobre la estatua de Guillem de Montgrí, sin acordarse quizás de que el conquistador de las Pitiüses fue arzobispo electo de Tarragona. ¡Ay, la Iglesia!
Quien ayer respiró fue el presidente Torres, que no tuvo que lucir el micrófono de diadema como el año pasado a la hora de leer su discurso.
Y por cierto, a quien tampoco se le vio ayer fue al concejal de EPIC en Vila, Toni Villalonga, que en los últimos días polemizó con el alcalde Ruiz.
11 comentarios
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Omar Hassan Al Fayed,eso hacían los cristianos hace setecientos años. Los musulmanes lo seguís haciendo todos los días
@Ateo.: Chico., tu debes de ser el clásico amigo de los moros-musulmanes y es por eso que odias tanto a los curas como a los creyentes cristianos, quizás debido a algún problema de impotencia. No es bueno para la salud, ni para el alma, el odiar tanto y con tanta intensidad a personas que en nada se han metido contigo. Te recomiendo de que pidas consejo y ayuda a algún especialista en Psicología. Un cordial saludo.
Despues del monumento a los hypies un monumento a este Alcalde ATEO con dos cojones, ya esta bien de tanto cura.
Los pecadores tienen que ir mucho a misa a ver si les perdonan los pecados. Dios se lo pagará.
Increíble que en 2016, siga siendo noticia, quién va y quién no va a la misa y procesión!!!
Los "estilismos" de la vice son de traca!!!!!!!!!
Cuando el arzobispo de Tarragona -Guillem de Montgrí- conquisto la isla de Ibiza, lo hizo pasando a cuchillo y degollando a todos los habitantes musulmanes de las isla. Robando sus casas, sus ganados, sus barcos, violando a sus mujeres y sus hijas. Esto es cierto y era la costumbre de la época. Yo no sentiría orgullo de ello y mucho menos rendiría pleitesía a semejante asesino.
Se cumplio lo previsto, los alcaldes socialistas fueron pocos, ya estaban cubiertos y bien representados por la electa (por su marido)presidenta consorte, que junto con el resto de cuchi-pandi subieron en el cochecito electrico con aire acondicionado y sentaditos, que es la version moderna de cuando la autoridad subia bajo palio, sentados en un sillon y a hombros de los serviles de turno. La Vice hizo lo que siempre hace pasear palmito con taconcitos y confundiendo ub banderin de una parroquia con un foto-coll para hacer fotos.Tambien quiso abrazar al obispo pensando que era el relaciones publuicas del local o el dueño, al bulbo sudoroso lo ignoro. Los periodicos le dan mucha cobertura a un acto que la ciudadania le da la espallda, pero salieron en las fotos dando la impresion que trabajan mucho y se sacrifican por el pueblo. Lo de siempre, superfiacialidad a tope con mucho de Berlanga.
Eso de celebrar conquistas y lo que hay detrás de ellas, exterminio de los habitantes del lugar, me da repeluz y no me gusta nada de nada y encima como en este caso el cabeza (jefe) de la conquista era del clero eclesiástico
Estúpido y venenoso comentario de tonsura.