Don Vicent fue ordenado en 1961 en la iglesia de la Santa Creu, donde fue un año vicario, después de terminar sus estudios en la Universidad Pontificia Comillas. Tras su paso por la parroquia vilera estuvo seis años como sacerdote en Sant Agustí (1962-1968), desde donde partió hacia el Congo para trabajar como misionero durante casi siete años. En 1975 regresó y, tras pasar otro año en la iglesia de la Santa Creu, ejerció su labor pastoral en el municipio de Sant Josep (Sant Josep, Sant Agustí y es Cubells) siendo durante mucho tiempo el único sacerdote de las tres parroquias.
En sus últimos años vivió en la casa de espiritualidad de es Cubells, donde acompañaba espiritualmente a las religiosas carmelitas, asegura el Obispado de Eivissa y Formentera en un nota. «Su condición había empeorado en los últimos días, y ayer (por el martes) pasó al Padre en el hospital de Can Misses, rodeado de familiares, amigos y hermanos sacerdotes. Su testimonio de tranquilidad, de sereno abandono en Dios, fue su último mensaje a los que aquí quedamos. También perdurará el recuerdo de su sonrisa, de su misericordia vivida cotidianamente, de su sencillez y estima hacia todos, especialmente hacia los más pobres», señala el Obispado.
Reconocimiento
En el año 2010 su labor fue reconocida por el Ayuntamiento de Sant Josep con la Medalla al Mérito. Uno de sus sobrinos, el antiguo dirigente de Esquerra Unida Josep Ramon Balanzat escribió ayer en las redes sociales unas palabras en recuerdo de su tío fallecido: «Siempre tuvo una visión abierta y progresista de lo que tenía que ser la Iglesia y nunca comulgó con las tesis más reaccionarias». Vicent Torres Font era también hermano de Antoni Torres Font, propietario de la desaparecida galería de arte Via 2.
Hoy a partir de las 16 horas el Obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, presidirá el funeral de don Vicent en la parroquia de Sant Josep.
1 comentario
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Ahora qu están tan de moda los premios y los premios al más estilo Hollywood , don Vicent pasó de ir a recogerlo , su humildad y cercanía con el pueblo llano se lo impedía , él era uno más , un servidor de los más necesitados y esas pompas no estaban hechas a su medida.. Los políticos todavía no se han enterado que la a gente noble , buena y sencilla les interesa más bien poco el boato y las medallitas , prefieren la sonrisa de los buenos días del vecino o del trabajador o del niño que corre despistado hacia la escuela . ( y para los intelectuales , tampoco Marlon Brando recogió su Oscar por El Padrino) .